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Rohaní: Las sanciones no harán a Irán bajar la cabeza
El presidente de Irán, Hassan Rohaní, ha declarado que su nación no bajará la cabeza ante cualquier amenaza o sanción en su contra, según la agencia ISNA.
"El derecho del pueblo iraní al enriquecimiento de uranio es nuestra 'línea roja'", declaró el mandatario iraní.
Aseguró que el Gobierno de Irán "nunca cruzará ninguna de las 'líneas rojas' que para Teherán equivalen a los intereses nacionales, incluido el derecho nuclear como parte de las normas internacionales". Rohaní precisó que en este caso el término 'nuclear' significa 'tecnologías pacíficas'. "Créanos, necesitamos las tecnologías pacíficas nucleares para el desarrollo y no para crear amenazas. Seguimos este camino con fines pacíficos y no para producir bombas atómicas. En Irán usan la palabra 'nuclear' refiriéndose a tecnología pacífica", declaró.
Las conversaciones entre Irán y el Sexteto (Rusia, China, Reino Unido, Francia, EE.UU. y Alemania) en Ginebra han terminado sin acuerdos concretos aunque las partes han sentado las bases para la colaboración en el programa nuclear iraní.
Según la responsable de la política exterior europea, Catherine Ashton, las próximas conversaciones sobre el programa nuclear iraní se celebrarán el 20 de noviembre.
Uno de los puntos esenciales de la conversación en Ginebra fue el porcentaje de uranio enriquecido. Irán hasta el día de hoy enriquece al 20% el uranio empobrecido y eso le da la posibilidad de lo que llaman ellos fines civiles. El uranio enriquecido al 20% sería dedicado a la medicina de isótopo y el enriquecido al 5% para obtener electricidad. Sin embargo, lo que está pidiendo el grupo 5+1 es que se reduzcan esos niveles, no queda claro si una reducción de todo al 5% o bien que se cierre este punto de enriquecimiento de uranio. Por un lado lo que se pide es mayor transparencia e Irán parece estar dispuesto a que haya una mayor fiscalización de la Organización Internacional de Energía Atómica. También se habló de que puede poner freno a las nuevas centrifugadoras de enriquecimiento de uranio. Todo eso es lo que está concediendo Irán y, por otro lado, lo que pide Teherán es que se levanten las sanciones o, al menos, parte de ellas para que comience a haber una confianza mutua entre las partes. "No nos equivoquemos: el juego de suma cero, la mentalidad de la Guerra Fría lleva a todos a perder", señala Rohaní.
Mientras la postura de Irán en el asunto es negociadora y transparente, Francia ha obstaculizado el diálogo, señala el analista político Carlos Martínez. En su opinión, se debe concentrar más la preocupación hacia Israel y Arabia Saudita. "Irán está actuando con transparencia. Irán a diferencia de Israel ha firmado el Tratado de no proliferación nuclear", dijo el experto.
Aseguró que el Gobierno de Irán "nunca cruzará ninguna de las 'líneas rojas' que para Teherán equivalen a los intereses nacionales, incluido el derecho nuclear como parte de las normas internacionales". Rohaní precisó que en este caso el término 'nuclear' significa 'tecnologías pacíficas'. "Créanos, necesitamos las tecnologías pacíficas nucleares para el desarrollo y no para crear amenazas. Seguimos este camino con fines pacíficos y no para producir bombas atómicas. En Irán usan la palabra 'nuclear' refiriéndose a tecnología pacífica", declaró.
Las conversaciones entre Irán y el Sexteto (Rusia, China, Reino Unido, Francia, EE.UU. y Alemania) en Ginebra han terminado sin acuerdos concretos aunque las partes han sentado las bases para la colaboración en el programa nuclear iraní.
Según la responsable de la política exterior europea, Catherine Ashton, las próximas conversaciones sobre el programa nuclear iraní se celebrarán el 20 de noviembre.
Uno de los puntos esenciales de la conversación en Ginebra fue el porcentaje de uranio enriquecido. Irán hasta el día de hoy enriquece al 20% el uranio empobrecido y eso le da la posibilidad de lo que llaman ellos fines civiles. El uranio enriquecido al 20% sería dedicado a la medicina de isótopo y el enriquecido al 5% para obtener electricidad. Sin embargo, lo que está pidiendo el grupo 5+1 es que se reduzcan esos niveles, no queda claro si una reducción de todo al 5% o bien que se cierre este punto de enriquecimiento de uranio. Por un lado lo que se pide es mayor transparencia e Irán parece estar dispuesto a que haya una mayor fiscalización de la Organización Internacional de Energía Atómica. También se habló de que puede poner freno a las nuevas centrifugadoras de enriquecimiento de uranio. Todo eso es lo que está concediendo Irán y, por otro lado, lo que pide Teherán es que se levanten las sanciones o, al menos, parte de ellas para que comience a haber una confianza mutua entre las partes. "No nos equivoquemos: el juego de suma cero, la mentalidad de la Guerra Fría lleva a todos a perder", señala Rohaní.
Mientras la postura de Irán en el asunto es negociadora y transparente, Francia ha obstaculizado el diálogo, señala el analista político Carlos Martínez. En su opinión, se debe concentrar más la preocupación hacia Israel y Arabia Saudita. "Irán está actuando con transparencia. Irán a diferencia de Israel ha firmado el Tratado de no proliferación nuclear", dijo el experto.
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