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Sobrevivir a la guerra: Los sirios empiezan a regresar a Alepo
Mientras en la conferencia Ginebra 2 negocian la paz en Siria, los ciudadanos sirios tratan de seguir adelante. Una parte de los refugiados de Alepo ha regresado a la ciudad para comenzar una nueva vida.
Alepo, ciudad en el norte de Siria, y sus alrededores son testigos de uno de los enfrentamientos más violentos de la guerra que dura casi tres años. Sin embargo, ya aparecen señales de que la vida está volviendo poco a poco a la normalidad.
El Ejército acaba de recuperar unos pueblos cerca de Alepo. Durante los últimos años unos 14.000 ciudadanos huyeron de la localidad. Ahora una tercera parte ya ha regresado, sin embargo, algunos descubrieron que no tienen un lugar al que volver.
"Todo depende de cuánta suerte tengas. Nuestra casa quedó casi intacta, pero lo robaron todo", cuenta una mujer siria que está entre los que han regresado.
Los niños también extrañan una vida normal y sin armas. "Tengo tres amigos: Ali, Mohammad y Jammudi. Son mis primos", dice Mohammad, de 12 años, que no puede ir a la escuela pero todavía piensa en ella y en sus compañeros.
Los ciudadanos en la calle esperan la ayuda humanitaria. Necesitan absolutamente de todo, pero lo que más ansían es seguridad. La protección ya se extiende por varias zonas, por ejemplo, al aeropuerto internacional de Alepo que ya recibe aviones civiles. Las autoridades prometen que operarán vuelos regulares en varias semanas.
"Los sirios estamos dispuestos a la reconciliación. Alepo es un buen lugar para empezar, daría ejemplo a otras regiones. Pero los del frente Al-Nusra, los de Al Qaeda, ellos no saben lo que quieren, pero está claro que no es la paz", dice el gobernador de Alepo, Mohammad Waheed Akkad.
Para que el regreso a la vida normal sea más rápido, las autoridades piden a los residentes que participen en el proceso. "Lo que hacemos ahora es involucrar a la gente de aquí en las patrullas, ayudando al Ejército a asegurar el territorio y a proteger la aldea. Y nosotros hacemos un llamamiento a los demás para que vuelvan pronto", cuenta el gobernador.
Los ciudadanos por su parte no renuncian a su lucha por un futuro en el que solo tiene lugar la paz.
El Ejército acaba de recuperar unos pueblos cerca de Alepo. Durante los últimos años unos 14.000 ciudadanos huyeron de la localidad. Ahora una tercera parte ya ha regresado, sin embargo, algunos descubrieron que no tienen un lugar al que volver.
"Todo depende de cuánta suerte tengas. Nuestra casa quedó casi intacta, pero lo robaron todo", cuenta una mujer siria que está entre los que han regresado.
Estamos listos
Es una situación difícil que no obstante los ciudadanos tratan de llevar con optimismo. "Destruyeron nuestro hogar, ahora no tenemos nada, pero Dios nos ha dado un bebé y eso nos da fuerzas para reconstruir. Estamos listos", cuenta otra mujer que se quedó embarazada después de 12 años intentándolo. Ella y su marido están felices de que su regreso casi coincida con el nacimiento.Los niños también extrañan una vida normal y sin armas. "Tengo tres amigos: Ali, Mohammad y Jammudi. Son mis primos", dice Mohammad, de 12 años, que no puede ir a la escuela pero todavía piensa en ella y en sus compañeros.
Los ciudadanos en la calle esperan la ayuda humanitaria. Necesitan absolutamente de todo, pero lo que más ansían es seguridad. La protección ya se extiende por varias zonas, por ejemplo, al aeropuerto internacional de Alepo que ya recibe aviones civiles. Las autoridades prometen que operarán vuelos regulares en varias semanas.
La seguridad
El camino entre un pueblo cercano y la ciudad ahora toma una hora en vez de 15 minutos como antes: todo por la falta de seguridad. La parte occidental de Alepo, que está bajo control gubernamental, parece tranquila a simple vista. Pero la vida en el este de la urbe es diferente: allí todavía siguen los combates entre el Ejército, los rebeldes y los islamistas radicales vinculados a Al Qaeda."Los sirios estamos dispuestos a la reconciliación. Alepo es un buen lugar para empezar, daría ejemplo a otras regiones. Pero los del frente Al-Nusra, los de Al Qaeda, ellos no saben lo que quieren, pero está claro que no es la paz", dice el gobernador de Alepo, Mohammad Waheed Akkad.
Para que el regreso a la vida normal sea más rápido, las autoridades piden a los residentes que participen en el proceso. "Lo que hacemos ahora es involucrar a la gente de aquí en las patrullas, ayudando al Ejército a asegurar el territorio y a proteger la aldea. Y nosotros hacemos un llamamiento a los demás para que vuelvan pronto", cuenta el gobernador.
Los ciudadanos por su parte no renuncian a su lucha por un futuro en el que solo tiene lugar la paz.
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