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Maduro: "En Ucrania fue un golpe de Estado neonazi"
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha condenado a los golpistas radicales que usurparon el poder en Kiev con apoyo internacional, en lo que definió como un "golpe de Estado neonazi" propiciado por Estados Unidos.
"En Ucrania hubo un golpe de Estado neonazi y tú ves ahí los resultados del golpe de Estado", afirmó el mandatario venezolano en una rueda de prensa.
Para Maduro el papel jugado por EE.UU. en Ucrania demuestra que se trata de un imperio en declive, al tiempo que defendió la actuación de Rusia en la crisis.
Estados Unidos "trata de atemorizar a la gran Rusia y sale [el presidente Vladimir] Putin con su bandera de dignidad histórica", subrayó.
Al mismo tiempo, el presidente venezolano acusó a EE.UU. de querer seguir un camino similar en Venezuela, buscando no solo derrocar al Gobierno, sino acabar con la revolución bolivariana alentando unas protestas que se presentan desde el exterior como hechos pacíficos, cuando en realidad son protagonizadas por grupos violentos entrenados y financiados por el exterior.
"El Gobierno del presidente Obama no puede dejarse llevar a posiciones extremistas del 'lobby maiamero'", señaló Maduro en el encuentro que sostuvo con la prensa y los familiares de las casi 30 víctimas que han dejado los disturbios.
El mandatario volvió a invitar a los integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática a sentarse a dialogar con el Gobierno y desligarse de la violencia. Dijo que no va a imponer ninguna agenda ni tampoco ningún condicionamiento, pero tampoco va a permitir que los demás dirigentes impongan condicionamientos a este diálogo de paz.
"EE.UU. trata de atemorizar a la gran Rusia y sale Putin con su bandera de dignidad histórica"
Para Maduro el papel jugado por EE.UU. en Ucrania demuestra que se trata de un imperio en declive, al tiempo que defendió la actuación de Rusia en la crisis.
Estados Unidos "trata de atemorizar a la gran Rusia y sale [el presidente Vladimir] Putin con su bandera de dignidad histórica", subrayó.
Al mismo tiempo, el presidente venezolano acusó a EE.UU. de querer seguir un camino similar en Venezuela, buscando no solo derrocar al Gobierno, sino acabar con la revolución bolivariana alentando unas protestas que se presentan desde el exterior como hechos pacíficos, cuando en realidad son protagonizadas por grupos violentos entrenados y financiados por el exterior.
"El Gobierno del presidente Obama no puede dejarse llevar a posiciones extremistas del 'lobby maiamero'", señaló Maduro en el encuentro que sostuvo con la prensa y los familiares de las casi 30 víctimas que han dejado los disturbios.
El mandatario volvió a invitar a los integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática a sentarse a dialogar con el Gobierno y desligarse de la violencia. Dijo que no va a imponer ninguna agenda ni tampoco ningún condicionamiento, pero tampoco va a permitir que los demás dirigentes impongan condicionamientos a este diálogo de paz.
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