El guionista de Federico Fellini, en busca de un director joven
El guionista de Federico Fellini, Wong Kar Wai y Andrei Tarkovski sueña con rodar una película simple y barata con un director joven y planea fundar su museo en San Petersburgo. Tonino Guerra celebró su 90 cumpleaños en marzo de 2010 y destaca que pintura y literatura son las mayores vocaciones de su vida. El creador inauguró dos exposiciones en Moscú y San Petersburgo, compuestas por las obras de las que se podría integrar su futuro museo en Rusia. Tras ser su primera pasión, su actividad como pintor regresó tras lo que él considera una crisis en el mundo del cine.
Aproximadamente en la época en la que Federico Fellini vendía sus caricaturas en las calles de Roma, Tonino Guerra trabajaba como diseñador en un periódico. Pintaba desde su niñez y en la juventud ya se ganaba la vida con su trabajo en las revistas, aunque más adelante se sumergiera en el mundo de cine, creando los guiones para Vittorio De Sica, Francesco Rosi y Michelangelo Antonioni entre otros.
Pero después volvió a la pintura. Según él, el cine atraviesa una crisis y falta un 'sueño colectivo' que devuelva a los espectadores al cine, que los una. Lo él que no puede llevar a cabo en el cine, lo crea en forma de pinturas.
La otra versión de su regreso a la pintura involucra a una mujer rusa, Lora. Es su esposa, con quien Guerra empezó a salir en Rusia. Pero su desconocimiento del idioma le obligó a comunicarse a través de las pinturas, en lugar de conversando.
Los rusos trataron de ayudar al maestro, editando en 2010 su poema 'Miel' en este idioma. Aunque la traducción la hizo una persona que conoce bien al maestro, Lora, la traducción no puede dar una idea exacta de lo que escribió Guerra, no se pude percibir toda la belleza y riqueza del arte del maestro, deleitarse con el sonido de sus poemas, de no ser en la lengua original en que fueron escritos. Esto se debe a que Guerra escribe en un singular dialecto emiliano-romañolo, usando sus particularidades de sonidos y segundos sentidos. De este modo, resulta difícil traducir este 'cóctel' a otro idioma en todo su esplendor, según destaca Lora.
No obstante, de este libro habrá una muestra en el Museo Guerra, que se espera inaugurar al lado de San Petersburgo. Llevará el nombre ‘Ángeles y mariposas’ y estará dedicado al mundo imaginario del maestro.
“Esto constituirá un museo pequeño. Y mi museo ideal son principalmente mis palabras, libros, pinturas, fuentes…Todo lo que hago. Disperso mi museo por toda la Italia”, destacó Tonino Guerra.
Y toda Italia y el mundo le aplauden. Sobre sus espaldas unos cien guiones, junto con una gran cantidad de premios europeos y seis Oscar. Confiesa que casi no ve el cine moderno, subrayando que en las películas destacan sólo los logros técnicos y los efectos digitales.
“Las salas de cine están en crisis. El mundo cambió y perdió sus ideales. Puede ser que sea mi defecto, pero es muy difícil encontrar una cinta que me atrape completamente. La historia del narrador es aburrida, hay que volver, no ya a la narración, sino al estilo, volver a encontrar la belleza”, dice Guerra.
Pero no quiere abandonar el cine para siempre: “Sueño con hacer una película barata con algún director joven, con sólo una cámara. En nuestros tiempos no teníamos productores que nos ayudaran a hacernos 'grandes', aunque no me gusta esta palabra. Nuestra generación pasó muchos sufrimientos durante la guerra y esto nos unió, y las películas que se grabaron eran comprensibles en cualquier país”.
Mientras busca un entusiasta que se atreva a crear una película “verdadera”, Guerra invita al maestro alemán Wim Wenders a grabar una historia basada en uno de sus cuentos, inspirada en la visita de Guerra a la casa del ingeniero, fabricante y mecenas Ludvig Nobel, el hermano mayor del famoso científico que dio nombre a los premios.
“Entré a la casa cuando ya llevaba cerrada 60 años. Este fue un momento fantástico. Estaban los espejos cubiertos de polvo, los divanes aplastados, bustos de Lenin. Imaginé a un payaso que viaja dentro de este mundo…”, compartió el famoso guionista. No reveló todo el escenario, pero dijo que su personaje se ubicará en el Leningrado sitiado, donde se encuentra a un chico y entiende que está frente a su niñez. Wim Wenders ya tiene la historia en su e-mail. Ahora habrá que esperar para ver si el cuento se hace una realidad cinematográfica.