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"La gira asiática de Obama muestra que EE.UU. considera a China un oponente"
Mientras que Occidente imponía una nueva ola de sanciones contra Rusia, el presidente de EE.UU., Barack Obama, estaba de visita oficial en el otro lado del mundo tratando de aumentar su influencia en la región de Asia-Pacífico.
En el marco de su gira por la zona, Obama firmó con Filipinas un acuerdo por 10 años de cooperación en el campo de la defensa. El documento contempla el acceso ilimitado de las tropas estadounidenses al país con el objetivo de garantizar la paz y la estabilidad en la región. Obama declaró que espera que la potencia dominante de la zona, China, permita a sus vecinos desarrollarse de la manera que quieran.
Bajo el acuerdo, EE.UU. desplegará en el territorio de Filipinas unidades de sus fuerzas navales y aéreas. El mandatario aseguró que el tratado no está relacionado con ninguna confrontación con China y que sólo busca cumplir con las normas internacionales. Al día siguiente, centenares de manifestantes salieron a la calles de Manila para protestar contra el acuerdo.
El propio Obama dijo que durante dicha gira, que además de Filipinas incluyó a Japón, Corea del Sur y Malasia, se logró fortalecer la posición de EE.UU. en el mundo. El líder de la nación norteamericana también se comprometió a proteger a los Estados aliados de EE.UU. en la región del potencial enemigo externo. En particular, Obama mostró claramente su apoyo a Japón en su disputa territorial con China sobre las Islas Senkaku (Diaoyu, en chino). Junto con la presidenta de Corea del Sur, Park Guen-hye, el mandatario visitó la línea de demarcación con Corea del Norte e instó a Pionyang a detener sus pruebas nucleares.
Aunque Pekín aún no ha respondido a las declaraciones de Obama de forma explícita, el importante periódico chino estatal 'China Daily', no obstante, criticó la visita de Obama a esos cuatro países de Asia-Pacífico. "Desde Tokio a Manila, Obama ha tratado de escoger sus palabras para no antagonizar con Pekín. Pero con la declaración conjunta de EE.UU y Japón. y el nuevo acuerdo de defensa con Filipinas, resulta cada vez más evidente que Washington está tratando a Pekín como a un oponente", dice el diario.
"Al tiempo que Obama tranquiliza a sus aliados prometiendo la protección por parte de EE.UU., ahora está claro que Washington ya no se molesta en ocultar su intento de contener la influencia de China en la región", señala 'China Daily'.
En general, la gira asiática del presidente estadounidense no puede ser calificada de muy exitosa, según opinan algunos expertos. Natalia Stapran, representante del Centro Ruso de Investigación de la APEC, indicó, citada por la prensa rusa, que Obama trató de "recuperar lo perdido" cuando se canceló su gira en noviembre de 2013 en la región debido a problemas internos en EE.UU., pero de momento sus intentos de hacerlo no han resultado muy exitosos.
Bajo el acuerdo, EE.UU. desplegará en el territorio de Filipinas unidades de sus fuerzas navales y aéreas. El mandatario aseguró que el tratado no está relacionado con ninguna confrontación con China y que sólo busca cumplir con las normas internacionales. Al día siguiente, centenares de manifestantes salieron a la calles de Manila para protestar contra el acuerdo.
El propio Obama dijo que durante dicha gira, que además de Filipinas incluyó a Japón, Corea del Sur y Malasia, se logró fortalecer la posición de EE.UU. en el mundo. El líder de la nación norteamericana también se comprometió a proteger a los Estados aliados de EE.UU. en la región del potencial enemigo externo. En particular, Obama mostró claramente su apoyo a Japón en su disputa territorial con China sobre las Islas Senkaku (Diaoyu, en chino). Junto con la presidenta de Corea del Sur, Park Guen-hye, el mandatario visitó la línea de demarcación con Corea del Norte e instó a Pionyang a detener sus pruebas nucleares.
Aunque Pekín aún no ha respondido a las declaraciones de Obama de forma explícita, el importante periódico chino estatal 'China Daily', no obstante, criticó la visita de Obama a esos cuatro países de Asia-Pacífico. "Desde Tokio a Manila, Obama ha tratado de escoger sus palabras para no antagonizar con Pekín. Pero con la declaración conjunta de EE.UU y Japón. y el nuevo acuerdo de defensa con Filipinas, resulta cada vez más evidente que Washington está tratando a Pekín como a un oponente", dice el diario.
"Al tiempo que Obama tranquiliza a sus aliados prometiendo la protección por parte de EE.UU., ahora está claro que Washington ya no se molesta en ocultar su intento de contener la influencia de China en la región", señala 'China Daily'.
En general, la gira asiática del presidente estadounidense no puede ser calificada de muy exitosa, según opinan algunos expertos. Natalia Stapran, representante del Centro Ruso de Investigación de la APEC, indicó, citada por la prensa rusa, que Obama trató de "recuperar lo perdido" cuando se canceló su gira en noviembre de 2013 en la región debido a problemas internos en EE.UU., pero de momento sus intentos de hacerlo no han resultado muy exitosos.
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