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Un general del Ejército de EE.UU. cuestiona la eficacia de las guerras tras el 11-S
El jefe del Estado Mayor del Ejército de EE.UU., general Ray Odierno, cuestiona la eficacia de las guerras contra el terrorismo desatadas tras el 11-S y opina que "el poder militar no es la solución para todo".
En un intento de explicar la decisión de EE.UU. de llevar a cabo ataques aéreos para librar a Irak y luego a Siria de los yihadistas pertenecientes al Estado Islámico (EI), el general Ray Odierno
advirtió que, aunque los ataques han frenado sus avances, no podrán derrotarlos. "Se necesita una capacidad complementaria sobre el terreno que pueda hacerlo", opina citado por la revista 'Time'.
A su juicio, son los iraquíes y los sirios quienes tendrán que asumir la mayor parte de los combates sobre el terreno. "Los ataques aéreos estadounidenses solo impulsarán a los combatientes del EI hacia áreas urbanas, donde civiles inocentes servirán para protegerles de las bombas y misiles estadounidenses", advierte.
Asimismo, considera que será un gran desafío para EE.UU. y sus aliados saber que entrenan solo a los rebeldes que van a luchar contra los yihadistas. "Tenemos que estar seguros de que son lo que son y que no forman parte de algún grupo extremista", subrayó.
"He aprendido que el poder militar no es la solución para todo, que ha de ser una combinación de muchas otras cosas: militares, económicas, políticas, diplomáticas, etcétera, etcétera, etcétera", dijo.
Hablando de su misión en Irak, relató que en 2003 las cosas "se veían bastante bien" después de la captura de Sadam Husein, pero reiteró que se subestimó "la devastación social que había ocurrido dentro de Irak". A su juicio, como en Oriente Medio todo está interconectado, habrá más problemas y tendrán que seguir participando en esto. "No sé todavía cuál será el estado final", sostuvo.
Aunque reconoce que es evidente que grupos terroristas amenazan a EE.UU. y Europa, y está convencido de que es necesario "ser proactivos" y "seguir protegiendo el país y las libertades", el general no pudo dar una respuesta clara a los periodistas acerca de si estas guerras contra el terrorismo valieron la pena. "Creo que esto va a requerir un largo esfuerzo y tenemos que dejar que la historia decida. No estoy aún en disposición de comentar esto", se limitó a decir.
A su juicio, son los iraquíes y los sirios quienes tendrán que asumir la mayor parte de los combates sobre el terreno. "Los ataques aéreos estadounidenses solo impulsarán a los combatientes del EI hacia áreas urbanas, donde civiles inocentes servirán para protegerles de las bombas y misiles estadounidenses", advierte.
Asimismo, considera que será un gran desafío para EE.UU. y sus aliados saber que entrenan solo a los rebeldes que van a luchar contra los yihadistas. "Tenemos que estar seguros de que son lo que son y que no forman parte de algún grupo extremista", subrayó.
"He aprendido que el poder militar no es la solución para todo, que ha de ser una combinación de muchas otras cosas: militares, económicas, políticas, diplomáticas, etcétera, etcétera, etcétera", dijo.
Hablando de su misión en Irak, relató que en 2003 las cosas "se veían bastante bien" después de la captura de Sadam Husein, pero reiteró que se subestimó "la devastación social que había ocurrido dentro de Irak". A su juicio, como en Oriente Medio todo está interconectado, habrá más problemas y tendrán que seguir participando en esto. "No sé todavía cuál será el estado final", sostuvo.
Aunque reconoce que es evidente que grupos terroristas amenazan a EE.UU. y Europa, y está convencido de que es necesario "ser proactivos" y "seguir protegiendo el país y las libertades", el general no pudo dar una respuesta clara a los periodistas acerca de si estas guerras contra el terrorismo valieron la pena. "Creo que esto va a requerir un largo esfuerzo y tenemos que dejar que la historia decida. No estoy aún en disposición de comentar esto", se limitó a decir.
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