Actualidad
Un herrero kurdo construye un tanque para luchar contra el Estado Islámico
Mientras las fuerzas kurdas procuran hacerle frente a los yihadistas, más apoyo se suma desde la población civil. Así, un herrero kurdo se abocó a la construcción de un tanque para contribuir a la lucha contra el Estado Islámico.
Los insurgentes del Estado Islámico, armados 'hasta los dientes', son un enemigo cada vez más poderoso y difícil de derrotar. La población kurda de Irak sufre en primera persona tal alarde de fuerzas, que les deja en inferioridad numérica.
"Todo el plan estaba en mi cabeza. No tenía ningunas instrucciones. Hasta ahora nunca había pensado en fabricar un vehículo militar, pero con la amenaza surgió también la idea", dice Shahbaz.
Durante dos meses, Shahbaz dedicaba 10 horas al día a la construcción del vehículo. Sin recurrir a ninguna ayuda de profesionales y, pese a ser todo un neófito en materia militar, el constructor, herrero de profesión, está convencido de que la máquina cuenta con todo lo necesario para la lucha.
El tanque es capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora y su creador lo tiene casi listo, a falta de unos retoques. "He calculado la amplitud de las carreteras para que mi tanque sea capaz de moverse sin nada que lo obstaculice por las calles. Pero lo más duro fue que no tenía a mi disposición los instrumentos apropiados como las grandes grúas para levantar peso. Hice todo con mis propias manos", explica el herrero.
"Estoy muy orgulloso de él. Entendemos que para defender nuestra tierra no solo hay que ir al campo de batalla. Admiro a este hombre que logró hacer todo sin ninguna ayuda", dice un vecino local.
Quizás un solo tanque no sea suficiente para cambiar el rumbo de esta guerra de fuerzas dispares. Pero también es cierto que pocos creyeron en la honda y la piedra con las que David tumbó a Goliat. Así que muchos se aferran ya a la esperanza venida de manos de este intrépido herrero.
Hice todo con mis propias manosDecidido a cambiar esos guarismos un vecino de la ciudad iraquí de Duhok, Shahbaz Sindi, se ha arremangado para poder afrontar del mejor modo posible la cruenta batalla librada contra los yihadistas. Shahbaz ha construido con sus propias manos un tanque que pretende ofrecer a los soldados kurdos.
"Todo el plan estaba en mi cabeza. No tenía ningunas instrucciones. Hasta ahora nunca había pensado en fabricar un vehículo militar, pero con la amenaza surgió también la idea", dice Shahbaz.
Durante dos meses, Shahbaz dedicaba 10 horas al día a la construcción del vehículo. Sin recurrir a ninguna ayuda de profesionales y, pese a ser todo un neófito en materia militar, el constructor, herrero de profesión, está convencido de que la máquina cuenta con todo lo necesario para la lucha.
El tanque es capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora y su creador lo tiene casi listo, a falta de unos retoques. "He calculado la amplitud de las carreteras para que mi tanque sea capaz de moverse sin nada que lo obstaculice por las calles. Pero lo más duro fue que no tenía a mi disposición los instrumentos apropiados como las grandes grúas para levantar peso. Hice todo con mis propias manos", explica el herrero.
Admiro a este hombre que logró hacer todo sin ninguna ayudaLos vecinos de este 'manitas' contemplan con extrañeza esa mole que ahora está aparcada en el patio trasero de su inventor. Pero en cuanto les explica su historia, todos se apresuran en darle palmadas sobre la espalda mostrándose "muy orgullosos" de lo que ha hecho Shahbaz.
"Estoy muy orgulloso de él. Entendemos que para defender nuestra tierra no solo hay que ir al campo de batalla. Admiro a este hombre que logró hacer todo sin ninguna ayuda", dice un vecino local.
Quizás un solo tanque no sea suficiente para cambiar el rumbo de esta guerra de fuerzas dispares. Pero también es cierto que pocos creyeron en la honda y la piedra con las que David tumbó a Goliat. Así que muchos se aferran ya a la esperanza venida de manos de este intrépido herrero.
comentarios