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Expertos: "Ningún presidente de EE.UU. puede ser un aliado de Rusia"
Hillary Clinton sería una "candidata formidable" y una mandataria "estupenda", aseguró el presidente estadounidense Barack Obama. Quienquiera que sea el presidente de EE.UU., seguirá intensificando las hostilidades hacia Rusia, opinan expertos.
"El pueblo estadounidense va a querer olor a coche nuevo", afirmó Obama en una entrevista a ABC News, con miras a la campaña presidencial de 2016, y elogió a varios candidatos demócratas, sobre todo a Hillary Clinton. El portal ruso politonline.ru entrevistó a varios expertos para analizar qué es lo que puede traer aparejado a Moscú el cambio de poder en la Casa Blanca.
"Los republicanos y los demócratas tienen posturas diferentes en cuanto a la política interior, pero desde el punto de vista de la política exterior, sus posturas coinciden. La diferencia está sólo en sus métodos: los republicanos abogan por intervenciones directas, mientras que los demócratas por la fuerza suave", sostuvo Leonid Savin, redactor jefe de la revista "Geopolíticas".
Clinton, desde su cargo de secretaria de Estado, se mostró como una política de mano dura y partidaria de medidas más estrictas hacia Rusia, subraya Araík Stepanián, de la Academia de Problemas Geopolíticos. Desde su punto de vista, al abogar por la candidatura de Clinton, Obama da a entender que en el caso de su elección, Washington tendrá una postura antirrusa más explícita.
"Creo que debemos dejar de buscar en los presidentes de EE.UU., sea un republicano o un demócrata, a un aliado. Un presidente de EE.UU. no puede ser aliado de Rusia (…) Se puede recordar, que fue el marido de Hillary Clinton, Bill Clinton, quien comenzó una guerra en el centro de Europa, en Yugoslavia. No hay mucha diferencia entre quién será el presidente: todos ellos se guían con la doctrina geopolítica de EE.UU., que naturalmente, considera a Rusia como un enemigo geopolítico", concluyó Stepanián.
"Los republicanos y los demócratas tienen posturas diferentes en cuanto a la política interior, pero desde el punto de vista de la política exterior, sus posturas coinciden. La diferencia está sólo en sus métodos: los republicanos abogan por intervenciones directas, mientras que los demócratas por la fuerza suave", sostuvo Leonid Savin, redactor jefe de la revista "Geopolíticas".
Clinton, desde su cargo de secretaria de Estado, se mostró como una política de mano dura y partidaria de medidas más estrictas hacia Rusia, subraya Araík Stepanián, de la Academia de Problemas Geopolíticos. Desde su punto de vista, al abogar por la candidatura de Clinton, Obama da a entender que en el caso de su elección, Washington tendrá una postura antirrusa más explícita.
"Creo que debemos dejar de buscar en los presidentes de EE.UU., sea un republicano o un demócrata, a un aliado. Un presidente de EE.UU. no puede ser aliado de Rusia (…) Se puede recordar, que fue el marido de Hillary Clinton, Bill Clinton, quien comenzó una guerra en el centro de Europa, en Yugoslavia. No hay mucha diferencia entre quién será el presidente: todos ellos se guían con la doctrina geopolítica de EE.UU., que naturalmente, considera a Rusia como un enemigo geopolítico", concluyó Stepanián.
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