Los incendios en la región de Moscú serán apagados en una semana
Los incendios forestales en Rusia serán apagados en un plazo de 5–6 días si los bomberos mantienen el mismo ritmo de trabajo. Así lo declaró el ministro de Emergencias de Rusia, Serguei Shoigu, durante una conferencia en Moscú.
Shoigu informó que se está preparando un ataque serio para apagar las llamas en la región de Moscú. "Estamos preparando un ataque serio, queremos sofocar los incendios en un lapso de una semana", señaló.
El ministro llamó a todos los ciudadanos a unirse para la lucha contra los incendios. Además, informó de que se desplazarán a la región de Moscú grupos de las fuerzas del Ministerio de Defensa y de las fuerzas aéreas del Ministerio de Emergencias.
La situación en la región de Moscú se está estabilizando
El domingo aparecieron nuevos focos incendiarios en el territorio de la región de Moscú, pero la superficie de los terrenos donde hay fuego ha disminuido hasta llegar a las 16 hectáreas, motivo por el cual el Ministerio de Exteriores anunció que la situación con los incendios en las turberas y en los bosques de la región de Moscú se está estabilizando.
En cambio, en la región de Nizhny Nóvgorod la situación sigue siendo muy complicada: las llamas han cubierto alrededor de 150.000 hectáreas, lo que constituye el 80% de la superficie total azotada por los incendios forestales.
En las zonas de los incendios están trabajando alrededor de 8.000 personas y más de 2.000 unidades de máquinas. Muchos países europeos ofrecieron su ayuda a Rusia. Junto con los bomberos rusos hay equipos de Polonia, Bielorrusia e Italia, entre otros.
El humo moscovita es cada vez menos transparente
El humo tóxico que ha cubierto la capital rusa los últimos días no retrocede. El domingo por la tarde el olor a quemado se intensificó en el aire, empeorando aún más la visibilidad y provocando irritaciones en los ojos y en la garganta. El aire está extremadamente contaminado y los ecólogos no paran de insistir en que los moscovitas usen mascarillas húmedas y traten de no pasar mucho tiempo al aire libre.
A los moscovitas intoxicados por el humo cáustico, al parecer, ya no les importa tanto el calor extremo que permanece en la capital desde hace más de un mes. Han aprendido a sobrevivir con unas condiciones a las que no están acostumbrados. Mientras tanto, este domingo el clima obsequió una nueva sorpresa a los habitantes de la capital, batiendo el récord de temperaturas registradas un 8 de agosto desde hace 78 años en 4 puntos. La temperatura hoy alcanzó los 36 grados y, según los pronósticos, el calor no va a disminuir hasta finales de agosto.