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Un día más con el transporte semiparalizado en El Salvador

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El transporte público en El Salvador finalizó su segundo día semiparalizado, mientras el gobierno reforzó los controles en las calles y reportó la detención de 50 personas.

El transporte público en El Salvador finalizó su segundo día semiparalizado, mientras el gobierno reforzó los controles en las calles y reportó la detención de 50 personas.

Carlos Ascencio, director de la Policía Nacional Civil (PNC),afirmó en conferencia de prensa: "En cuestión de 24 horas podemos decir que el 90 por ciento del paro registrado el 7 de septiembre, está reducido a 40 por ciento".

El subdirector de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, reportó 50 detenidos entre el 6 y 8 de septiembre, entre ellos varios menores de edad acusados de repartir panfletos, hacer amenazas directas a comerciantes, celebrar reuniones para planificar ataques o por presuntos intentos de incendiar unidades de transporte.

Rodrigo Contreras, dirigente de la Cámara Salvadoreña de la Industria del Transporte (CASIT), calculó en declaraciones hechas al canal de  televisión local que sólo está funcionando con normalidad entre un 25 y un 40 por ciento del sector.

Recordemos que el transporte público está inmerso en el caos desde el 7 de septiembre, tras recibir amenazas de las pandillas Mara Salvatrucha (M-S) y Mara 18 (M-18), que exigen al presidente que vete una ley aprobada el 1 de septiembre por el Parlamento. La Ley de Proscripción de Pandillas es una de las respuestas del gobierno del presidente Carlos Mauricio Funes Cartagena a las actividades de las bandas juveniles que proliferaron en El Salvador, Guatemala y Honduras en los años 90 y que han extendido su actividad criminal a Estados Unidos y México.

Además, la MS y la M18 proponen iniciar "un proceso transparente de diálogo" con el gobierno y exigen atender la situación en las cárceles, al denunciar un hacinamiento del 280 por ciento.

Dicho paro también afecta a los comerciantes del país, que el 6 de septiembre tuvieron que cerrar sus puertas más temprano y algunos incluso no las abrieron por temor a los ataques o por  problemas de movilización de sus trabajadores. El caos también repercutió en las escuelas donde se registro una menor asistencia de escolares.

Sin embargo, la policía dispuso la presencia de agentes de esa institución en los vehículos de transporte y reforzó su cobertura en todo el país hasta llegar a los 5,000 efectivos. En el operativo también participa la Fuerza Armada, que envió 2,000 militares para sumarse a los 3,500 que habitualmente patrullan en las calles para garantizar la seguridad y evitar posibles ataques de los pandilleros.

Contreras calificó como bastante positiva la reacción del gobierno. "Estamos ofreciendo a las rutas de transportistas que en cada unidad los acompañe un elemento de la Fuerza Armada y otro elemento de la Policía", aseguró el funcionario.

Mientras tanto, ayer cientos de personas se movilizaron en camiones particulares y militares habilitados para cubrir las rutas hacia la capital San Salvador, aunque paulatinamente se observó cierta recuperación de la actividad normal en el tránsito.

La policía reportó la situación en el resto del país: en el oriente "aún se mantiene el paro" e incluso la terminal que conduce a San Salvador permanecía desierta.

Ascencio atribuyó la paralización del transporte a las pandillas mencionads anteriormente, pero no descartó que "otras personas o sectores" que no identificó de inmediato "estén detrás" de este hecho.

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