¿Habrá segunda vuelta en las elecciones en Brasil?

Hoy en Brasil la atención no está puesta en quién será el ganador de los comicios generales de este domingo, sino en si será necesaria o no una segunda vuelta electoral.

Según las últimas encuestas, la candidata del oficialismo Dilma Rousseff se encamina hacia una amplia victoria. Si supera el 50% de los votos sobre su principal rival, el socialdemócrata José Serra, no habrá nueva ronda de votación.

Sin embargo, el principal jugador de estos comicios no figura en ninguna de las boletas electorales. Lula Da Silva termina su segundo mandato de cuatro años como el presidente más popular de la historia y su respaldo incondicional a Dilma Rousseff selló la suerte de la candidata.

Dilma Rousseff, que fue ministra del gobierno de Lula, se muestra como la continuidad de un proceso que ha llevado al país a un crecimiento económico sostenido de entre el 7% y el 9% anual. Treinta millones de personas dejaron de ser pobres para pasar a formar parte de la clase media. Además, Lula recibió un inesperado regalo de la madre naturaleza: el descubrimiento de enormes yacimientos petrolíferos marinos que permitirán a Brasil convertirse en una de las principales potencias petroleras del planeta.

Pero el oficialismo tiene varios flancos débiles. El narcotráfico y la delincuencia siguen siendo los dueños de las barriadas pobres del país. Los escándalos de corrupción no dejan de sacudir periódicamente al gobierno y desde el punto de visto económico, el presidente no ha logrado torcer el proceso de desindustrialización iniciado en los gobiernos anteriores.

El Partido de los Trabajadores de Lula no goza del respaldo de quienes impulsan, por ejemplo, una industrialización amplia del país y no solo de los sectores vinculados al petróleo.

“Yo creo que Lula desindustrializó menos que Fernando Henrique. El período anterior fue de una desindustrialización aceleradísima. Lula intentó frenar un poco ese proceso pero no consiguió cambiar el camino principal La diferencia es que yo creo que los compromisos que Dilma Rousseff hizo con los bancos brasileños la hacen mantener la actual política económica. Y eso me horroriza, tanto que yo voy a votar a José Serra”, expresa el ex presidente del Banco Nacional de Desarrollo, Carlos Lessa.

Estos son comicios generales y además del próximo presidente y vicepresidente se elegirán varios gobernadores y legisladores en todo el país. Están en juego más de 1.600 cargos para los que se presentan 20.000 postulantes, desde los campeones mundiales de fútbol Romario y Bebeto, hasta una figura legendaria de la televisión, el payaso Tiririca, que también aspira a ser diputado.

La popularidad del actual presidente supera con creces a la de cualquiera de los postulantes para los comicios del domingo y, aunque Lula no es hoy candidato, la elección se encamina a convertirse en un plebiscito sobre los ocho años de gobierno del Partido de los Trabajadores.

Las cartas parecen echadas entonces a favor de la candidata oficialista. Pero todavía falta que las urnas den su veredicto.