Historias increíbles de los mineros rescatados
Sin duda alguna la increíble y sorprendente historia de la milagrosa salvación de los 33 mineros de Chile es digna de la trama de una película o un buen culebrón. Durante 70 días la atención de los medios de comunicación mundiales la acapararon los atrapados. Han comenzado a conocerse interesantes historias de los protagonistas de esta inicial tragedia que tuvo un final feliz, RT les ofrece unas de ellas.
Sobrevivió al terremoto, al tsunami y a 70 días de encierro en la mina
Raúl Bustos Ibáñez, 40 años. En su ciudad natal, Talcahuano, situada en el sur de Chile, trabajaba en un astillero por las mañanas y como comerciante por las tardes. Se vio obligado a abandonar esta zona destruida por el terremoto y posterior maremoto que el pasado febrero azotaron el centro y sur del país, y partir al norte en busca de una nueva vida.
"A Raúl no le tocaba trabajar, pero como se habían averiado unas cañerías y él es mecánico, lo llamaron para que colaborara igual", dijo su madre en una entrevista.
Fue el número 30 en ser ascendido de la mina.
Historia amorosa
Esteban Rojas, 44 años. Ha adquirido fama como un minero romántico por haber escrito una carta a su mujer prometiéndole que se casarían por la Iglesia "de una vez por todas".
Rojas lleva 25 años unido a su pareja y tenían tres hijos. Al quedarse atrapado bajo tierra, su mujerJessica Yáñez le mandó una nota donde decía que quería casarse con él por la Iglesia. "Cuando salga de la mina compramos un vestido y nos casamos", fue la respuesta de Rojas. Al ascender a la superficie, el hombre se arrodilló, pronunció una oración, abrazó a Jéssica y le dijo "¿Has comprado ya el vestido?".
Rojas llevaba seis meses trabajando en la mina y tenía planes para jubilarse como minero después del 18 de septiembre de 2010. El día del derrumbe no era su turno para trabajar, pero lo hizo ya que antes había tenido dos días de descanso.
El 'gordo'
Daniel Herrera, 27 años. Ex taxista y conductor de camiones, llevaba un año trabajando en la mina San José. Fue apodado 'el gordo' ya que antes del derrumbamiento de la mina pesaba más de 100 kilos. Para caber en la cápsula se vio obligado a someterse a una dieta especial.
También fue bautizado como 'osito gominolas' porque es "regalón con todas las letras". "Es muy introvertido, muy callado, muy poco expresivo, es el hijo más mimoso de los tres que tengo", explica su madre que fue la primera en abrazar a Daniel tras el rescate. Fue uno de los mineros que seopuso a la asistencia psicológica.
Sin embargo, en el subterráneo pasó a ser uno de los paramédicos y se encargó de atender a algunos compañeros por sus habilidades médicas.
Encuentro bajo la tierra 25 años después de enfrentarse en una cancha de fútbol
Franklin Lobos, 53 años. Se encontró con el primer rescatador, Manuel González, a una profundidad de 700 metros bajo tierra 25 años después de enfrentarse en una cancha de fútbol, cuando ambos eran futbolistas profesionales.
El 21 de julio de 1985 tuvo lugar un partido de fútbol de los equipos O´Higgins y Cobresal, donde jugaban Manuel González, de 21 años, y Franklin Lobos, de 28, respectivamente. Pasados 25 años, los ex rivales en la cancha se encontraron en la mina derrumbada de San José, cuando González, tras descender en la cápsula, fue el primero en abrazar uno por uno a todos los trabajadores, entre ellos a Lobos.
Estando atrapado, Frankin Lobos recibió desde el interior una camiseta de la selección de fútbol chilena firmada por Marcelo Bielsa y otra firmada por el futbolista español David Villa.
"Serás más grande que Elvis"
Edison Peña, 34 años. El minero tiene el sobrenombre de 'El Elvis', debido a su gran admiración por el legendario cantante de rock y su talento para imitarle. Según su familia, existen vídeos en la red donde se le puede ver en pleno baile imitando a Prestley. "Edison, serás más grande que Elvis", está puesto en muchas rocas de la mina San José.
También es un gran aficionado al deporte, estaba acostumbrado a participar en competiciones, maratones y hacer 500 abdominales cada día. Para poder entrenar en el subterráneo recortó su calzado de trabajo. Durante su cautiverio y con motivo del Bicentenario, el presidente Sebastián Piñera le había regalado calzado deportivo.