Un brote de 'diarrea severa' se cobra decenas de vidas en Haití

Al menos 53 personas murieron en la región central de Haití, fundamentalmente agrícola, a causa del brote de una infección tifoidea. Los médicos diagnosticaron inicialmente una 'diarrea severa' a casi 500 personas, mientras esperaban los primeros análisis microbiológicos de laboratorios de Puerto Príncipe y autopsias de las primeras víctimas fatales.

El brote está considerado como el incidente sanitario más grave que ha afectado al país caribeño, desde que el 12 de enero un devastador terremoto se cobró 300.000 vidas humanas y causó lesiones a miles de personas. Luego de que la tragedia dejó sin hogar a 1,5 millones de supervivientes, fueron fundados decenas de campamentos para los desplazados. Cierta carencia de agua potable y otros recursos más necesarios permitió a los servicios de salud pública -dentro y fuera del país- prever el agravamiento de la situación epidemiológica, ya para el verano.

En el Departamento de Salud de la república aseguran que para el momento no se puede hablar de una epidemia, sino de un brote local. Sin embargo, tampoco hay razón bastante para predecir el carácter de la evolución de la situación. Es más, en la oficina coordinadora de asuntos humanitarios de la ONU permanecen temores de que en el material de laboratorio podría revelarse un tipo de cólera, cuyo contagio se produciría de persona a persona.

Según informó el director general de la mencionada suma autoridad sanitaria haitiana, Gabriel Thimote, la mayoría de los 53 murieron por deshidratación en cuestión de horas, mientras intentaban llegar a un hospital. En este sentido, se trata de una infección intestinal insólita que deja poca probabilidad de salvarse con vida a los contagiados.