Cumbre de Lisboa: un nuevo punto de partida entre Rusia y la OTAN
La capital portuguesa de Lisboa fue el enclave elegido para albergar una de las citas geopolíticas más importantes en la historia contemporánea, al ser sede de la cumbre entre los líderes de Rusia -con su presidente Dmitri Medvédev a la cabeza- y los países que integran la OTAN.
En su discurso pronunciando después de concluir la primera sesión plenaria, Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la Alianza, declaró que la Organización había estipulado la nueva estrategia. Precisó que no se trata de ´intenciones´, sino de un programa de acciones que debe ser realizado. Acentuó que este novedoso plan estructural creará condiciones para el mundo no nuclear, pero al mismo tiempo subrayará la misión de las armas nucleares como un instrumento de contención atómico.
Comentó, además, que el documento deja abiertas las puertas de la institución para las democracias europeas que quieran hacerse miembros y correspondan a sus estándares. Rasmussen subrayó que la cumbre es la más importante durante la última década y está destinada a dar un nuevo punto de partida para las relaciones con Rusia. Acentuó que la Alianza tiene previsto “tomar la decisión acerca de crear el sistema de defensa antimisil e invitar a Rusia que participe”.
Por primera vez en toda la historia de las relaciones entre Bruselas y Moscú en el texto del programa estratégico apareció la frase: “La OTAN no presenta ningún tipo de amenaza para Rusia. Al contrario, deseamos una verdadera colaboración estratégica entre la OTAN y Rusia y actuaremos respectivamente”.
Líderes de los países miembros de la OTAN apoyaron el tratado START entre Estados Unidos y Rusia y se pronunciaron a favor de ratificarlo lo antes posible. Según comentó el mandatario estadounidense, Barack Obama, sus colegas de la Organización acentuaron que el Tratado fortalecerá tanto la Alianza, como la seguridad europea en general. El presidente subrayó que ratificar el START en el Senado del país es una cuestión de primera necesidad, estipulada por intereses de la seguridad nacional de EE. UU. Acentuó que en caso de éste no fuera ratificado “ésto habría sometido a riesgo el importante progreso que había sido conseguido desde el punto de vista de garantizar la seguridad nuclear y fortalecer la cooperación con Rusia”.
El mismo Obama, comentando las relaciones entre ambos partes, afirmó que la OTAN puede renovar la colaboración práctica con el Kremlin, lo que habría contribuido a todos. En su artículo, publicado en vísperas de la cumbre en Lisboa, el mandatario precisó: “Podemos profundizar nuestra cooperación en Afganistán, en la lucha contra el narcotráfico y desafíos del siglo XXI a la seguridad: desde la proliferación nuclear hasta el aumento del extremismo violento".