Policía de Moscú se moviliza tras disturbios

En Moscú se refuerzan las medidas de seguridad después de los violentos enfrentamientos ocurridos durante manifestaciones por el asesinato de un hincha de fútbol.

Mientras tanto, los mismos fanáticos aseguran que quienes iniciaron los disturbios no tienen nada que ver con el deporte.

Piden justicia por la muerte del hincha Egor Sviridov, de 28 años, quien falleció en una pelea callejera. Con esta manifestación miles de personas se reunieron en las cercanías de la Plaza Roja en Moscú.

Varios efectivos de la Policía se hicieron presentes en el lugar de los hechos para mantener el orden y ofrecer seguridad a los ciudadanos que se encontraban en el área. Sin embargo, la tensión aumentó cuando la muchedumbre empezó a lanzar botellas, bengalas y artefactos explosivos de fabricación casera a los agentes de seguridad.

Según informa la agencia ITAR-TASS remitiéndose a fuentes de la policía capitalina, ya han sido detenidos los organizadores de la protesta.

Según la agencia estatal rusa RIA Novosti, el saldo total de los disturbios en la plaza fueron unas 30 personas hospitalizadas y 65 hinchas detenidos.

Los enfrentamientos se desarrollaron cerca del Kremlin, en la céntrica plaza Manézhnaya, donde se congregaron alrededor de 5.000 hinchas.

Los organizadores de las manifestaciones señalaron a las autoridades locales y a la sociedad que las marchas fueron infiltradas por miembros nacionalistas quienes aprovecharon los momentos de desorden para llevar a cabo actos de violencia.

Los acusados por el asesinato del hincha que ocurrió el lunes pasado han negado los cargos y declararon que actuaron en defensa propia. De acuerdo con las autoridades, tres personas están acusadas de ser los autores del crimen y cerca de otros diez han rendido indagatoria.

Para paliar las pasiones, Rashid Nurgaliyev, Ministro del Interior de Rusia, manifestó: “Ninguno de los culpables por la muerte de Egor Sviridov eludirá su responsabilidad y todos serán castigados. No obstante, nadie puede infringir la ley. Nadie en estas cuestiones puede pasar por encima de la vida o el bienestar de otros ciudadanos. Lo que ocurrió en la plaza Manézhnaya fue un movimiento radical que no tiene nada que ver con los hinchas del Spartak que se reunieron para conmemorar la memoria de su camarada”.

El crimen ha hecho eco en diferentes sectores de la sociedad, atrayendo a fanáticos de todos los equipos de la Liga de futbol Rusa en apoyo de las marchas que organizaron los simpatizantes del equipo Spartak, conjunto que era fervientemente seguido por la víctima mortal.

Vladímir Kolokoltsev, Jefe de la Policía urbana de Moscú comentó: “Algunas personas se tomaron muy a pecho la muerte de uno de los hinchas del equipo Spartak y empezaron a expresar su desacuerdo. Desgraciadamente las manifestaciones de protesta en Rusia no siempre transcurren sin incidentes. Pueden tener sus razones para estar descontentos, pero es inaceptable que sufran civiles inocentes. Por eso hicimos todo lo posible para resolver la situación con el uso mínimo de fuerza por parte de la Policía moscovita.”

Tras unas horas de disturbios las autoridades lograron tomar en control de la situación y todos los participantes de la manifestación se retiraron de la plaza. Estos hechos dejan en evidencia la necesidad de tomar medidas más drásticas para que no se repitan estos desmanes en el futuro.