El desierto de Atacama se convertirá en Marte
Científicos de Chile y otros países construirán una base en el desierto de Atacama, el más árido del mundo, para simular una colonia espacial, plataformas de lanzamientos móviles e invernaderos, tal como si se estuviera en el planeta Marte, informa el diario chileno El Mercurio. La iniciativa colocará a Chile entre la élite mundial de la investigación aeroespacial.
La base se construirá en el llano de Chajnantor, ubicado a 55 kilómetros al este de San Pedro de Atacama. El lugar es conocido porque ahí se construye el ALMA, el proyecto de radioastronomía más grande de mundo, consistente en un telescopio de vanguardia que permite estudiar la luz de algunos de los objetos más fríos en el Universo.
El nuevo centro que se ubicará en estas tierras se llamará Centro de Investigación Luna-Marte, un complejo científico, tecnológico y turístico. La zona donde estará ubicado es conocida como muy similar a Marte, con sus temperaturas extremas, su baja humedad y fuertes vientos. El terreno para este proyecto lo facilitó la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT).
En marzo próximo visitaría la zona una delegación de la Agencia Espacial de China, que proyecta contar hacia 2020 con bases subterráneas en la Luna para extraer minerales. En 2011 se construirán los primeros laboratorios, usando de material los fuselajes de aviones Hércules, en el que se estudiarán microorganismos denominados extremófilos, entre otros, que han sobrevivido al menos 26.000 años en volcanes, salares y lagunas cercanas como Licancabur y Ascotán.
Una de las coordinadoras chilenas del proyecto es Carmen Gloria Jiménez, de la Universidad de Antofagasta. Ella explicó que, para patentar innovaciones tecnológicas, los científicos también trabajarán con operadores turísticos, universidades e industrias mineras. Cuando la base sea construida, aquí se empezarán actividades relacionadas con la educación, investigación científica y transferencia de la tecnología geoespacial para agricultura y vitivinicultura.
El proyecto fue lanzado bajo la iniciativa de la NASA, Mars Society, el Instituto SETI, la Agencia Espacial de China y más de 40 empresas que prestan servicios a la investigación y carrera espacial estadounidense.