Las muertes en Irak seguirán ocurriendo, según afirma un analista a RT
2010 ha sido el año con menor número de víctimas mortales en Irak desde la invasión de EE. UU. en el año 2003. Esta información ha sido divulgada en un reciente informe del grupo Iraq Body Count. Sin embargo, sus autores afirman que este descenso se ha convertido en una preocupante tendencia.
Tras una brusca caída en el período de 2008 hasta 2009 estimada en el 50%, la disminución de este año sólo constituye un 15%. Según los participantes del proyecto, esto indica que el número de víctimas se está estabilizando. Aunque el conflicto interno en Irak podría durar por un periodo considerable.
El analista político Layos Szaszdi dijo a RT que opina que la única posibilidad de solucionar este problema es retirar las tropas norteamericanas y reconciliar las fuerzas políticas iraquíes.
Muchas de las víctimas civiles han sido producto de los ataques que se llevaron a cabo contra los soldados norteamericanos cuando patrullaban las calles de las ciudades iraquíes o producto de misiones de la insurgencia iraquí contra las fuerzas norteamericanas que mataban a civiles en proceso. También hay casos de crímenes de guerra que en su mayoría eran casos de soldados y mercenarios anglosajones que operan en Irak.
El señor Szaszdi cree que aunque ha habido una reducción de la tasa de mortalidad en comparación con el año pasado, las muertes seguirán ocurriendo porque no ha habido una solución política del problema de la división de poderes en Irak. Por un lado existe una mayoría chiíta que esta representada en el Gobierno, pero también hay una minoría suní que está descontenta. Muchos de los suníes pertenecen al Partido Árabe Socialista Baaz, que fue de Saddam Hussein, y al parecer llevan a cabo la mayoría de sus ataques contra el Gobierno iraquí porque no están representados en el poder. Ellos no son terroristas de Al Qaeda, aunque lo dice la propaganda oficial con el fin de justificar la presencia de las fuerzas norteamericanas, afirma Szaszdi.
El analista cree que los ataques seguirán hasta que incluyan a los suníes en el Gobierno de al-Maliki. El Ejecutivo, por su parte, no quiere incluirles por su pasado ligado a Saddam. Esta es la principal causa de violencia para el año que viene, según opina Szaszdi.
Por otro lado hay 15.000 soldados norteamericanos a los que la resistencia iraquí considera como fuerzas de ocupación, que también ve en el Gobierno de al-Maliki a un títere de estas fuerzas. Por eso es evidente que seguirán los ataques contra las fuerzas militares del gobierno iraquí. Las numerosas fuerzas mercenarias también serán vistas por la insurgencia como la fuerza de ocupación que impide a Irak su soberanía.