Más estados de EE. UU. inspirados por la ley de Arizona
Las legislaturas en al menos media docena de estados en EE. UU. intentan proponer proyectos de ley similar a la controvertida disposición para hacer frente a la inmigración de indocumentados que adoptó Arizona en la primavera pasada.
La iniciativa llega a pesar de que un tribunal federal de EE. UU. suspendió los puntos clave de la ley de Arizona.
Los esfuerzos, liderados por los republicanos, son parte de lo que ha sido descrito como una ola de medidas de estados diseñados para desalentar el influjo de inmigrantes indocumentados.
"El fracaso del gobierno federal en guardar nuestra frontera ha convertido cada estado prácticamente en un estado fronterizo", dijo Randy Terrill, un legislador republicano de Oklahoma, quien encabeza allí los esfuerzos contra la inmigración ilegal. Explicó que los estados van interviniendo para llenar el vacío dejado por el gobierno federal.
Los legisladores también anunciaron medidas para restringirles el acceso a las universidades públicas y otros beneficios a los inmigrantes indocumentados del Caribe y otros lugares, y para castigar a los empleadores que los contraten.
Esta semana, al menos cinco estados planean comenzar un insólito esfuerzo coordinado para cancelar la ciudadanía estadounidense automáticamente otorgada a los niños nacidos en los EE. UU. aunque sean de padres inmigrantes indocumentados. Ese derecho está fijado en la 14.ª enmienda de la Constitución estadounidense.
Los opositores dicen que el esfuerzo sería inconstitucional, argumentando que el poder de conceder la ciudadanía lo tiene el gobierno federal y no los estados.
Sin embargo, analistas políticos afirman que es más posible ahora que muchas de estas medidas sean aprobadas que en cualquier otro momento desde 2006, cuando muchos estados, descontentos por la inacción de Washington, empezaron a proponer iniciativas para frenar la inmigración ilegal.
Los republicanos obtuvieron más de 690 escaños en las legislaturas estatales en todo el país en los comicios de noviembre pasado, ganando su mayor representación a nivel estatal en más de 80 años.
Pocos esperan que se alcance una solución consensuada al problema migratorio cuando el Congreso vuelva a reunirse esta semana en Washington.
Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, se oponen a una revisión de las leyes migratorias que el presidente Barack Obama se ha comprometido a seguir impulsando apuntado al DREAM Act. Los legisladores de estados dicen que llegó su turno de actuar.
Entre los estados que planean presentar proyectos de ley similar a la de Arizona están Georgia, Misisipi, Nebraska, Oklahoma, Pensilvania y Carolina del Sur.
La ley de Arizona autoriza al estado y la policía local preguntar sobre la condición migratoria de cualquier persona detenida por otras razones, si tienen una sospecha razonable de que la persona sea un inmigrante indocumentado.
En contraposición a la tendencia anti-inmigrante, el gobernador demócrata de Maryland, Martin O'Malley, apoyó una iniciativa que facilita el acceso universitario a estudiantes indocumentados, informó la agencia EFE.
En Maryland, tras el fracaso del DREAM Act, el senador estatal Víctor Ramírez promueve una medida, similar a una vetada por el entonces gobernador republicano Robert Ehrlich en 2003, que ayudaría a los jóvenes indocumentados en las escuelas secundarias públicas del estado.
La medida, de ser aprobada, permite que las universidades estatales cobren a los indocumentados la misma matrícula que pagan los residentes del estado.
Si O'Malley logra finalmente promulgar la iniciativa de Ramírez, sería una especie de oasis ante las medidas que se avecinan en decenas de estados contra la población sin documentos.