EE. UU. solicita a Twitter datos personales de los voluntarios de WikiLeaks
Una ex voluntaria de la página WikiLeaks y miembro del Parlamento de Islandia denunció que el Departamento de Justicia de EE. UU. ha solicitado a la red social Twitter todos sus datos personales y mensajes privados.
Birgitta Jonsdottir, del partido El Movimiento Islandés, escribió en su cuenta de microblogging que "el Gobierno estadounidense exige todos los 'tweets' que he escrito desde el 1 de noviembre de 2009. ¿No se dan cuenta de que soy miembro del Parlamento islandés?".
Advirtió que iba a presentar una demanda judicial para detener a EE. UU. Además, dijo que iba a informar al ministro de Justicia islandés sobre el asunto. Agregó que necesitaba un encuentro con el embajador estadounidense en Islandia. "Tengo 10 días para resolver el problema mediante un proceso legal antes de que Twitter les entregue todos los datos".
“El gobierno de EE.UU. me está enviando mensajes”
La parlamentaria se mostró convencida de que EE. UU. "le está enviando mensajes y, por supuesto, quieren algo más serio que unos simples 'tweets'". "El Departamento de Justicia se ha pasado de la raya completamente". "No se trata solo de mi información. Es una advertencia para todos aquellos que tengan que ver algo con WikiLeaks. Es totalmente inaceptable para el Departamento de Justicia demostrar su fuerza de esta manera. Yo tengo suerte, soy parlamentaria, pero ¿y otra gente? Es mi deber hacer todo lo posible para acabar con este abuso".
Jonsdottir colaboró con WikiLeaks en la producción del vídeo que mostraba a soldados estadounidenses disparando a civiles iraquíes desde un helicóptero Apache en 2007. La grabación fue revelada por el portal en abril pasado y no tardó en atraer la atención de todo el mundo. Más tarde la página sacó a la luz cientos de miles de documentos secretos de la diplomacia estadounidense.
Brigitta Jonsdottir dejó de cooperar con Julian Assange el año pasado después de manifestar en un acto en la embajada estadounidense en Islandia que a Assange más le hubiera valido mantenerse en la sombra hasta que sus problemas legales se resolvieran -el polémico fundador de WikiLeaks está acusado de haber obligado a dos mujeres a mantener relaciones sexuales sin protección, acusaciones que el propio Assange califica de falsas y de "maniobra política"-.
Jonsdottir no es la primera colaboradora de WikiLeaks 'fichada' por los oficiales estadounidenses. En julio pasado, uno de los colegas más entrañables de Assange, Jacob Appelbaum, fue sometido a una interrogación de tres horas en el aeropuerto de Newark. Se le confiscaron sus teléfonos, documentos y el 'laptop'. Los aduaneros fotocopiaron sus documentos y revisaron su computadora portátil.
Solicitan a Twitter toda la información que tenga que ver con WikiLeaks
Mientras tanto, la agencia AP informó de que un juez federal había ordenado a Twitter que entregara al Departamento de Justicia todos los documentos que hagan alusión al portal WikiLeaks, así como a su fundador, y al oficial Bradley Manning sospechoso de proveer información secreta para la página.
Los representantes estadounidenses aún no han hecho comentarios respecto a las declaraciones de Jonsdottir ni a la situación en torno a Twitter. La denuncia de la parlamentaria islandesa llega justo después de que el Departamento de Estado anunciara su intención de proteger a todas las fuentes citadas en WikiLeaks de posibles abusos y amenazas a su seguridad.