Referéndum podría dividir el país más grande de África en dos partes
En Sudán ha comenzado hoy un referéndum histórico sobre la autodeterminación del país, en el que se votará si el país se divide en dos.
La votación, que comenzó hoy y durará hasta el sábado 15 de enero (una semana), podría ser el punto de partida para la solución de una pesadilla de casi cuatro décadas de guerra civil. El conflicto se desató cuando el país se independizó en los años 50 del siglo pasado. Hace 22 años que no existe tregua alguna entre el Norte islámico y el Sur cristiano de Sudán.
El apoyo internacional ha sido clave para que el referéndum se celebre. La ONU inició un programa especial llamado 'Satellite Sentinel Project', que monitoreará por satélite los posibles incidentes. A su vez, son muchos los observadores y las organizaciones internacionales que siguen de cerca el desarrollo del proceso electoral. Casi 1.400 observadores internacionales y 17.000 locales estarán velando por la transparencia del referéndum.
Por su parte, EE. UU. ha prometido sacar a Sudán de la lista negra de países que apoyan el terrorismo si el plebiscito se celebra sin violencia. Ayer, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, John Kerry, se entrevistó en Yuba (capital del sur cristiano) con el líder sureño, Salva Kiir. También lo hizo en el norte islámico con el presidente del actual Sudán, Omar al-Bachir, ante quien sugirió que Washignton está dispuesto a eliminar a Sudán de la lista de países "que patrocinan el terrorismo", si acepta los resultados de la consulta.
Ahora todo depende de cómo se desarrolle el proceso de transición, en caso de que el sur elija la independencia.
Hoy, Salva Kiir hizo en Yuba un llamamiento a las fuerzas de seguridad para proteger a todos los votantes. Kiir se dirigió especialmente a los militares y policías del sur del país, cuyo máximo responsable es él mismo, así como al resto de Sudán. En el Norte, el encargado de la seguridad en los comicios será el Ejército y la Policía, dependientes de al-Bachir.
Kiir pidió varias veces a las fuerzas de seguridad que protejan los centros de votación, a la gente que acuda a las urnas, así como "a todos los extranjeros" que se encuentren allí: "la seguridad de los centros de votación y la seguridad de la gente es vuestra responsabilidad", afirmó. "Este es el momento histórico que tanto ha esperado el pueblo de Sudán del Sur", dijo luego.
Los centros de votación, que tendrán que recibir los sufragios de los 3,9 millones de votantes sudaneses registrados hasta el momento, comenzaron a abrir las 8.00, hora local. Según los sondeos, un 99,9% de los votantes apostará por la independencia.
En este país, la mayoría de la gente es analfabeta. Así, la papeleta de votación se compone de dos partes separadas: los sudaneses deciden si se mantienen unidos al resto del país tomando la opción representada por dos manos entrelazadas, o si separan y forman una nueva nación, eligiendo la alternativa representada por la imagen de una palma parada.
El resultado de este proceso sería un nuevo paso al frente en esta guerra que ha tenido un coste de dos millones de víctimas.