Los republicanos buscan privar a los hispanos de cobertura médica gratuita
Los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos votaron hoy a favor de la propuesta para rechazar la reforma sanitaria del presidente Barack Obama aprobada en marzo de 2010, ya que la tachan de muy costosa.
Pese a que los republicanos lograron una mayoría favorable (con 245 votos a favor y 189 en contra) para repeler la reforma de la salud, esta victoria es interpretada más bien como simbólica porque no significa nada sin la aprobación del Senado, controlado por los demócratas.
La reforma sanitaria, una de las victorias legislativas del Gobierno de Obama, prevé créditos tributarios para pequeñas empresas que ofrecen seguro médico, prohíbe a las aseguradoras negar servicios por condiciones médicas preexistentes y permite a los estudiantes usar el plan de salud de sus padres hasta los 26 años, entre otras cosas. Los demócratas insisten en que es una ley necesaria para garantizar cobertura médica a millones de estadounidenses que por el alto costo de la salud carecen de ella y quedan desprotegidos. Los conservadores, por su parte, consideran que sería más prudente encontrar una alternativa menos costosa que no suponga riesgos para el ya cargado presupuesto.
La iniciativa de rechazar la reforma sanitaria por el momento no llegará muy lejos, dado que los demócratas cuentan con la mayoría en el Senado y el presidente Barack Obama con el poder de veto. Sin embargo, parece ser una de las nuevas tentativas de los opositores para retrasar la aplicación de la ley.
La eliminación de la ley afectaría a los hispanos
Los analistas coinciden en que la derogación de la Ley de Cuidado Médico Asequible tendría un impacto enorme sobre todo en las familias hispanas, ya que precisamente en esta comunidad se registran mayores niveles de obesidad, enfermedades cardiacas y diabetes, entre otros problemas. Según datos oficiales, uno de cada tres latinos menores de 65 años no tiene seguro médico. De acuerdo a estimaciones del Gobierno, antes del año 2014 a la cobertura médica gratuita podrían acceder unas 32 millones de personas, y alrededor de 9 millones de ellas serían representantes de la comunidad hispana.
El Comité Nacional Demócrata considera que la revocación de la reforma sanitaria equivale a la eliminación de los "derechos y libertades" de los latinos. Según el legislador demócrata por California Xavier Becerra, el Congreso "debe regresar a su verdadera labor de crear empleos, en vez de desgastarse con discursos para eliminar estos derechos".
Entre los derechos que ya están en curso y serían anulados por iniciativa de los republicanos se encuentra la prohibición de negar cobertura a personas con condiciones preexistentes. Según el informe de Familias USA del año 2010, un 16,9% de los hispanos menores de 65 años tiene este problema.
Otra medida que podría pasar a ser anulada es el mayor financiamiento para centros de salud comunitarios. La reforma prevé una inversión de unos 11.000 millones de dólares para el desarrollo de estos recintos. Según datos de Familias USA, un tercio de las personas que acceden a estos lugares son hispanas.
Revocar la reforma sería perjudicial para la economía estadounidense
El secretario del Tesoro de EE. UU., Tim Geithner, declaró en el blog del Departamento del Tesoro que la revocación de la Ley de Cuidado Médico Asequible supondría un impacto negativo para la economía nacional. Señaló que la reforma sanitaria permite anular los costes ocultos que aumentan las primas que tienen que pagar las empresas para asegurar a sus empleados y dijo que lo prioritario en este momento es promover medidas que ayuden a la recuperación del país. Además recordó que la anulación de la ley rechazaría la cobertura médica a más de 30 millones de estadounidenses.
"Sería un gran revés para millones de personas afectadas y perjudicaría también el crecimiento económico", sostuvo. Los demócratas aseguraron que la derogación de la medida añadiría unos 230.000 millones de dólares al déficit presupuestario.