En Argentina intentarán invalidar la absolución del grupo Callejeros

La Cámara de Casación Penal Argentina realizará una audiencia oral para analizar los fundamentos de las apelaciones presentadas por los abogados querellantes tras la sentencia que absolvió a la banda musical Callejeros, cuyo recital organizado el 30 de diciembre de 2004 en el club porteño 'Cromañón' terminó con un incendio que provocó 193 muertos.

Los jueces del tribunal tendrán que definir si confirman o revocan la condena dictada en agosto de 2009, que sentenciaba al exdueño del club, Omar Chabán, a 20 años de prisión y absolvía a los integrantes del grupo Callejeros. La audiencia está prevista para el 24 de febrero, y a partir de ese día los magistrados tendrán 20 días hábiles para revocar o reafirmar la sentencia.

Los familiares de las víctimas de la tragedia, reunidos en la asociación civil 'Que no se repita', califican esta nueva instancia como "una oportunidad de dictar un fallo coherente con la realidad de los hechos acaecidos en Cromañón expuestos en el juicio oral, donde quedó plenamente demostrado la responsabilidad de funcionarios, empresarios y músicos".

Tanto la Fiscalía como la parte querellante intentan que se confirmen las condenas contra Omar Chabán, el exasesor de Callejeros Diego Argañaraz -condenado a 17 años de prisión- y el exsubcomisario Carlos Díaz, que recibió una sentencia de 17 años de cárcel. Al mismo tiempo, ambas partes intentarán que se invalide la absolución de la banda Callejeros, integrada por el cantante Patricio Fontanet, el saxofonista Juan Carbone, el bajista Cristian Torrejón, el guitarrista Elio Delgado, el escenógrafo Daniel Cardell y el baterista Eduardo Vásquez.

El fiscal Raúl Plée está convencido de que la banda de rock estaba al tanto de los sobornos que se pagaban a los policías del barrio para que no impidieran el funcionamiento del recinto, donde se superaba la capacidad máxima permitida de público y se violaban las normas de seguridad. Plée asegura que los músicos debieron haber suspendido el 'show' por el exceso de gente y el uso de bengalas. Las condenas que piden los querellantes y la Fiscalía para el grupo contemplan un período de prisión de entre seis y 25 años.

La tragedia de Cromañón sucedió el 30 de diciembre de 2004, en medio del recital de la banda Callejeros, cuando unos jóvenes (que a día de hoy siguen sin identificar) arrojaron pirotecnia que alcanzó el techo del club y originó un siniestro en el falso techo de plástico que lo cubría, lo que provocó la emanación de gases mortales que se escaparon de los paneles ignífugos. Cuando se extendieron las llamas en el recinto había, al menos, el triple de gente de lo permitido, y la salida de emergencia estaba cerrada con un candado.

Además la situación administrativa del establecimiento dejaba mucho que desear, la certificación del cuerpo de bomberos estaba vencida y los extintores no cumplían lo establecido ya que de los 15 que había repartidos por diferentes puntos de la sala, 10 no tenían la presión necesaria. Vanos fueron los intentos de utilizar el agua para sofocar las llamas puesto que los grifos también estaban cortados para que nadie consumiera gratis. Un hecho que se agravó más, si cabe, cuando el gentío que trataba de huir despavorido de la discoteca no encontraba la salida por la falta de luz que causó el fuego, a lo que se sumó la inexistencia de iluminación de emergencia y el humo, y provocó una desorientación total. Tras el incendio murieron 193 jóvenes y más de 1.500 resultaron heridos. El caso se ha convertido en la tragedia provocada por causas no naturales más grande de Argentina.

En Rusia se dio un hecho casi idéntico cinco años después de la tragedia de Cromañón. El 5 de diciembre de 2009 en la ciudad rusa de Perm se incendió el club nocturno 'Kromaya Loshad' ('Caballo cojo') tras usar pirotecnia. La tragedia dejó un saldo de 112 muertos, muchos de ellos fallecidos por aplastamiento a causa de la estampida que provocó el pánico y asfixiados tras inhalar óxido carbónico.