Fracasa la campaña nacional contra la obesidad de EE. UU.
La obesidad es considerada una de las enfermedades más costosas para Estados Unidos y no cesa de generar nuevas víctimas. Recientes estudios señalan que la campaña contra esta epidemia no ha tenido el efecto previsto.
Las etiquetas con el total de calorías en los productos que ofrecen restaurantes de comida rápida estaban pensadas para influir en las elecciones de niños y adultos a la hora de comer. Sin embargo, una investigación del International Journal of Obesity demuestra que las etiquetas no son suficientes para combatir la obesidad en una perspectiva a largo plazo.
Los investigadores encuestaron a 349 niños y sus padres en Nueva York a la salida de restaurantes de comida rápida como McDonald’s y Burger King antes de la obligatoriedad de ofrecer información sobre las calorías y un mes después de adoptarse esta innovación.
Resultó que el 57% de los adolescentes se fijaron en esta información pero sólo el 9% dijeron que las calorías indicadas influyeron en su elección, mientras que más de la mitad de los encuestados confesaron que el criterio principal fue el sabor y el precio del plato.
El problema parece ser que la comida poco sana suele ser más barata que los productos saludables, según Brian Elbel, profesor de Medicina y Política Alimentaria de la Universidad de Nueva York. Además, una gran cantidad de productos ricos en calorías va dirigida directamente a los menores.
Parte del problema radica también en la falta de educación nutricional, según Kelly Sinclair, dietóloga del Centro Nacional de Medicina Infantil de Washington, D.C. Si los niños “no saben cuántas calorías necesitan, ¿cómo van a influir las etiquetas en su elección?”, dijo Sinclair.
Según el médico general Misael González, la responsabilidad por el sobrepeso en los menores y por los problemas de salud que conlleva, recae también en los colegios, que tampoco ofrecen mucha comida sana.
Investigaciones anteriores demuestran que los productos transgénicos que se usan mucho en EE. UU. agravan la situación. La mayor preocupación la provoca la ‘epidemia’ entre los menores. Incluso la esposa del presidente estadounidense, Michelle Obama, participa en la campaña contra la obesidad infantil.
Sin embargo, el problema del sobrepeso no es únicamente propio de Estados Unidos. Se trata de una tendencia alarmante durante las últimas décadas para muchos países, entre ellos México, India y España.