El DAS colombiano no dejó de espiar pese al escándalo del 2009
Tras el reciente escándalo destapado a raíz del espionaje ilegal de la policía secreta colombiana sobre distintas organizaciones de la sociedad civil, la fiscalía del país abrió una investigación de supuestos casos de espionaje sobre empleados de la ONU, según informa la página web del diario El Tiempo.
Según el rotativo, la fiscalía del país dispone de fotos, correos electrónicos y órdenes de trabajo, obtenidos ilegalmente por agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, policía secreta) colombiana, organismo dependiente de la presidencia, durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe (2002–2010).
En este contexto cabe recordar que casos de seguimientos y amenazas contra magistrados de la Corte Suprema de Justicia, políticos y periodistas por parte del DAS, se conocieron en Colombia en 2009. Hace tiempo que el caso es investigado por la fiscalía nacional y María del Pilar Hurtado, exdirectora del DAS, se encuentra refugiada en Panamá desde finales del 2010.
A finales del pasado mes de febrero, la oficina de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos hizo un llamado a reformar el sistema de servicios secretos de Colombia ya que, a pesar del escándalo que se desató en 2009, la oficina de la ONU en Colombia “continuó recibiendo informaciones sobre interceptaciones de correos electrónicos, seguimientos, hostigamientos y amenazas, robos de información, alteración de páginas web e ingresos ilegales a oficinas y domicilios de distintas organizaciones de la sociedad civil”, según el informe sobre derechos humanos de 2010 presentado por la oficina de la ONU en Colombia.
“Las reformas son urgentes, no sólo para el DAS, sino para todas las oficinas de inteligencia”, dijo Christian Salazar, portavoz de la oficina de Naciones Unidas en Colombia, al presentar en febrero el informe sobre derechos humanos de 2010.
El escándalo involucró en el 2010 a varios funcionarios del Gobierno de Uribe, también bajo una investigación de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes porque, según las personas sometidas a espionaje, una vigilancia de tanta escala en el país era prácticamente imposible sin un visto bueno previo del jefe de Estado.
“Entonces fue todo como una estrategia que se traza del DAS durante todo el gobierno de Álvaro Uribe. No ha llegado la acusación todavía al presidente mismo pero las últimas ya llegan hasta el secretario privado, el asesor privado. En Wikileaks sale que ambos en un gobierno muy autoritario como el de Uribe dependían del presidente. Es decir, una serie de hechos que muestran que tuvo que haber conocimiento por parte del presidente de lo que estaba pasando. También denuncias del involucramiento del hermano del presidente, del primo del presidente... Es decir, es una cuestión como repetitiva en torno a lo que representaba el presidente Uribe en el país”, manifestó la analista política Consuelo Ahumada a RT.