El número de deportados en los EE. UU. sigue batiendo récord
El número de deportados en los EE. UU sigue batiendo récord. Para este año se está previsto llevar a cabo alrededor de un millón de deportaciones. Casi el 70% de las personas ya expulsadas no tienen antecedentes criminales. El 31 de marzo los defensores de los derechos de los indocumentados protestaron contra el gobierno de Obama por haber autorizado más de 800.000 deportaciones.
Los activistas de los derechos humanos están preocupados por la política migratoria del Departamento de Seguridad Nacional de los EE. UU durante la gestión de Obama. En el año 2010 la cifra de los deportados fue la mayor de su historia. En el informe del Departamento de Seguridad Nacional de los EE. UU. consta que en el año 2010 fueron expulsados aproximadamente 392 mil personas de las cuales 49.5% tenían antecedentes criminales. Las organizaciones civiles tienen otras cifras en las cuales indican que el número de los delincuentes entre las personas deportadas es mucho menor.
Durante la deportación muchas personas indocumentadas se ven obligadas a dejar el país, renunciar al trabajo y en algunos casos abandonar a su familia.
Las órdenes de deportación son emitidas por el USCIS (el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los EE. UU.). Teóricamente la medida de deportación se aplica a individuos que han infringido la ley de alguna manera. Para el año 2010 la administración del Departamento de Seguridad Nacional confirmó que el número de deportaciones es el mayor en la historia del país.
No obstante, según los datos de los activistas de derechos humanos, muchas de las personas que fueron deportadas han cometido delitos diminutos, como haber conducido vehículos sin licencia de conducir o el haber cruzado la calle en luz roja.
Los activistas de derechos humanos ya llamaron esa política de expulsiones multitudinarias como “una caza”. Los organizaciones como el El Foro Nacional de Inmigración (NIF) o Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA) le sugieren a Obama que impulse una reforma migratoria comprensiva.
Durante la campaña presidencial de 2008 el actual líder de los EE. UU. había prometido que iba a promover una amplia reforma migratoria que estuviera a favor de los inmigrantes sin antecedentes criminales.