Las autoridades sirias levantan la Ley de Emergencia vigente desde 1963
El Gobierno de Siria aprobó un proyecto de ley que levanta el estado de emergencia, impuesto en el país en el año 1963. La derogación de esa norma fue una de las principales reivindicaciones de las protestas en el país.
La ley de emergencia reduce las libertades públicas, impone restricciones a la libertad de reunión y de desplazamiento y permite la detención de “sospechosos o personas que amenazan la seguridad”. El Gobierno también aprobó un decreto para cancelar la Corte Suprema para la Seguridad del Estado, un tribunal especial creado en 1968 y encargado de perseguir a las personas consideradas un peligro para el país. Sin embargo, previamente las autoridades habían prohibido cualquier tipo de manifestación, desfile o reunión en todo el país “bajo ninguna consigna”.
Esas concesiones fueron anunciadas tras una nueva ola de manifestaciones antigubernamentales, los participantes de las cuales exigieron reformas democráticas y la renuncia del presidente, Bashar al-Assad. Este martes al menos cuatro personas fallecieron durante los actos de protesta en la ciudad de Homs (160 kilómetros al norte de Damasco), cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra los manifestantes.
La prensa oficial de Siria acusa a Washington de estar detrás de las manifestaciones. EE. UU., por su parte, instó al régimen sirio a que impulse reformas más amplias y cese la violencia contra los manifestantes. “Hemos escuchado muchas palabras y visto poca acción” por parte del presidente al-Assad, anunció el portavoz en funciones del Departamento de Estado, Mark Toner. Según los datos de la ONG Amnistía Internacional, desde el comienzo de las protestas en Siria al menos 200 personas han muerto y cientos han sido arrestadas.