Latinoamérica busca soluciones para limitar el tráfico ilícito de armas
Los expertos de 35 países de América Latina y el Caribe se reúnen en Uruguay convocados por las Naciones Unidas y la Unión Europea para avanzar en la regulación de la venta de armas e intentar limitar el tráfico ilícito, un problema actual para la región.
El seminario regional 'Apoyo a las negociaciones sobre el Tratado de Comercio de Armas' precede a la reunión que prepara la ONU a fin de aprobar un Tratado sobre Comercio de Armas para 2012. El principal objetivo del tratado será impedir el desvío del comercio de armas y combatir el tráfico ilícito. También es necesario definir las características de las armas convencionales, incluso tanques, blindados, aviones, helicópteros, anfibios, de armas pequeñas y explosivos.
Según el canciller uruguayo, Luis Almagro, América Latina y el Caribe conforman "una zona muy vulnerable" al "tráfico irresponsable" de armas, que "prolonga conflictos armados, favorece la delincuencia organizada y menoscaba la paz, la seguridad y el desarrollo económico de los países".
América Latina ya cuenta con dos convenios sobre el control del comercio de armas (uno de 1997 y otro de 1999), que son mecanismos jurídicos poco eficientes, y se espera que la intervención de la ONU en este tema les dará más fuerza. En materia de derechos, la ONU no pretende acordar un tratado de desarme o de prohibición de armas convencionales, sino que aspira a regular su comercio con precisión, admitiendo, a través del artículo 51 de la Carta de la ONU, que todos los estados tienen derecho a su legítima defensa y, por lo tanto, a adquirir armas.
El tráfico ilícito de armas de fuego genera altos costos humanos y económicos en los países latinoamericanos y está asociado con múltiples formas de criminalidad y violencia. América Latina es la región del mundo con mayor violencia armada, con un 42% de los homicidios cometidos con armas de fuego. En este contexto, el combate contra el tráfico de armas de fuego en esta región es el eje de trabajo central para Naciones Unidas, con el fin de fortalecer la seguridad pública y fomentar la paz.