Los inmigrantes latinos son los que peor se integran en la sociedad de EE. UU.
Según un reciente estudio del instituto de Política Migratoria, un centro de estudios independiente con sede en Washington, los latinoamericanos tienen en general más dificultades, que otros grupos de inmigrantes, para integrarse socialmente en EE. UU.
El estudio mostró que la primera y segunda generación de latinos están más segregados que los asiáticos en cuanto a sus zonas de residencia y no tan integrados social y económicamente cuando se les compara con blancos no hispanos. Además, el reporte consta que los latinos también tienen un número relativamente bajo de votantes registrados y de tasas de votación.
"El progreso entre los diferentes grupos de inmigrantes de Estados Unidos es muy desigual, sin embargo, a los latinos no les está yendo tan bien", escribió el autor Tomás Jiménez.
A pesar de estos problemas que tienen los latinoamericanos, el informe deja en claro que en general los inmigrantes se están integrando "razonablemente bien" a la vida estadounidense, teniendo en cuenta factores tales como la fluidez del lenguaje, el nivel socioeconómico, la participación política donde viven y la interacción social con las comunidades de acogida. Así hay evidencia de que a día de hoy los inmigrantes están aprendiendo inglés más rápido que las anteriores olas migratorias que llegaron al país.
Mientras tanto el estudio no establece claramente las razones de por qué los grupos de origen latinoamericano tienen más dificultades para integrarse a la sociedad norteamericana.
Según Juan José Gutiérrez, miembro de la organización VAMOS UNIDOS, la culpa es del propio Estado, que impone obstáculos “con sus leyes racistas”.
“Hay que señalar que las leyes racistas como la ley SB1070 de Arizona y otras más de mil que se han presentado en contra de los inmigrantes en tan sólo los primeros cuatro meses de este año también ayudan a explicar por qué tiene más problema el hispano en integrarse a la sociedad norteamericana que otras comunidades. (…) En términos prácticos son leyes fascistas e ilegales porque violan las normas constitucionales que les dan el derecho exclusivo al Gobierno federal de regular las leyes de inmigración”, asegura el experto.
El acalorado debate sobre la inmigración y el qué hacer con los cerca de 11 millones de personas que viven ilegalmente en el país tiene cada vez mayor resonancia en EE. UU.
Así, recientemente el Senado de Florida, aprobó un proyecto de ley contra la inmigración ilegal que ordena verificar la situación legal de toda persona arrestada y entregarla a las autoridades migratorias en caso de estar indocumentada.