El 'último timbre' suena para los alumnos escolares de Rusia

Alrededor de 800.000 alumnos rusos terminan hoy su educación escolar. En honor de este acontecimiento se celebra una fiesta tradicional llamada 'último timbre' que tiene lugar en Rusia cada 25 de mayo.

La fiesta simboliza la entrada de los estudiantes en la vida adulta. Los colegios del país organizan una ceremonia especial para la que los jóvenes preparan conciertos, y los maestros y padres les felicitan por la nueva etapa de su vida. En la culminación de la fiesta para los alumnos suena el último timbre que marca el inicio y el final de las clases durante todos los años de estudios, de ahí el nombre de la fiesta.

En la capital del país 45.000 jóvenes se gradúan en 1.500 escuelas. Las opciones más populares para la celebración son los centros de entretenimiento, restaurantes, paseos en barco, y excursiones en autobús por la ciudad y las afueras. La seguridad de los alumnos es garantizada por 6.000 policías. Igual que el año pasado, en los lugares de celebración no se venden bebidas alcohólicas ni envasadas en botellas de vidrio.

Unos 50 graduados de los orfanatos de la Región de Moscú y la propia ciudad han sido invitados al Kremlin por el presidente Dmitri Medvédev para la ceremonia del 'último timbre'. Esta idea es nueva y se espera que sea el comienzo de una buena tradición, no solamente en la capital sino también en las regiones de Rusia.