En 48 horas 2.500 personas se desplazaron en Michoacán por narcoviolencia

Más de 2.500 personas abandonaron sus casas durante 48 horas en el estado mexicano de Michoacán debido a las amenazas, tiroteos, granadas, fuego y riesgo de ser asesinados a balazos. Los crueles enfrentamientos entre grupos de narcos atemorizaron a los locales y los hicieron abandonar las localidades de Vicente Guerrero, Catalina y el Pinzán. 

Los gobiernos de las alcaldías de Buenavista y Apatzingán se vieron obligados a crear albergues especiales para los refugiados. "Decidimos habilitar una escuela como refugio para estas personas a las que ya hemos llevado víveres, cobijas y colchonetas porque tienen miedo de volver a sus casas", dice Osvaldo Esquivel, presidente municipal de Buenavista.

"Es muy triste verlos llegar casi sin nada, apenas les dio tiempo de salir con la ropa puesta. Esto es casi como una guerra. Son familias completas y más de la mitad mujeres y niños", comentó a la publicación La Opinión Rodrigo Cortés, auxiliar del municipio de Buenavista.

Según la prensa local, desde el lunes cuando se desplegó una lucha feroz entre grupos antagónicos del narcotráfico de "La Familia Michoacana" y han muerto al menos tres personas, en 40 escuelas suspendieron clases por exigencia de los padres que temían que sus hijos puedan encontrarse en medio del fuego cruzado.

El martes el Gobierno mexicano aumentó la presencia policial en la zona. "La situación se ha calmado. La incertidumbre aún continúa pero la gente se siente ya un poco más tranquila. Todavía no se regularizarán las clases hasta que no se sienta un ambiente 100% de seguridad", comentó Héctor Pérez, secretario del ayuntamiento de Buenavista. Sin embargo, la prensa reporta que en la zona todavía se incendian granjas.

Huidas masivas por el miedo y terror

Esta no es la única ocasión en que se han producido huídas masivas por temor a la violencia del narcotráfico.

En noviembre pasado se registró el caso de la huida de 400 personas de la ciudad norteña de Mier, en el estado de Tamaulipas, ya que sus habitantes no querían jugarse la vida y se mudaron a una región vecina. A pesar de que las autoridades locales trataron de calmar a la población local asegurando que la situación estaba bajo control, familias y grupos de personas siguen huyendo de la zona.

Sin embargo, los mexicanos atemorizados por la escalada de violencia que se vive en el país huyen no solo a otras regiones vecinas, sino que también a países vecinos. Este fenómeno ha alcanzado unos índices tan impactantes que hasta apareció un término para caracterizarlo: el "Méxodo".

Alejandro Alvarado, profesor de la Universidad Internacional de Florida, que fue el primero en aplicar este término considera que “para ellos, [los que huyen] el mexicano es un Estado fallido, como lo es para todos aquellos que abandonan sus países por razones de seguridad".

No es lo peor

Mientras tanto, como muestran las estadísticas del Centro de Monitoreo de Desplazados Internos, con sede en Noruega, en comparación con países como Colombia, México aún tiene pocas personas desplazadas por la violencia.

Según la información del centro, en México han sido desplazadas para EE. UU. o para estados vecinos unas 230.000 personas, mientras que en Colombia en total entre 3,6 y 5,2 millones de personas  han huído durante décadas por la violencia de los narcos o guerrillas.