'Méxodo': huida masiva de mexicanos para escapar de la narcoviolencia
La huida masiva de mexicanos ante la escalada de violencia que se vive en el país debido al narcotráfico ha alcanzado unos índices tan impactantes que ya ha aparecido un nuevo término que caractiza este fenómeno: el 'Méxodo'.
Según el periodista Jorge Ramos, el término fue aplicado por primera vez por Alejandro Alvarado, profesor de la Universidad Internacional de Florida, que ya está iniciando una investigación sobre este tema. "La militarización ante el problema del narcotráfico ha creado un clima de guerra, y muchos mexicanos de las zonas más afectadas están buscando seguridad en un país vecino. Para ellos, el mexicano es un Estado fallido, como lo es para todos aquellos que abandonan sus países por razones de seguridad", en palabras de Alvarado que recoge el periodista.
Según el informe de estadísticas de la Procuraduría General de la República del pasado 5 de enero, la cifra de muertes de personas inocentes en el combate contra la delincuencia organizada en 2010 aumentó un 74% respecto a 2009. Concretando las cifras, en su edición del 15 de enero el diario El Norte de Monterrey informó de que en los primeros 14 días de 2011 en el país se registraron 507 homicidios, es decir, cada 40 minutos en México fallecía una persona en incidentes relacionados con el crimen organizado.
Miles de mexicanos huyen de la violencia de los narcos
Además de cobrarse vidas, la delincuencia organizada esta aparentemente agravando el 'Méxodo'. Solo en Ciudad Juárez, urbe fronteriza con Estados Unidos sacudida por la violencia feroz de los cárteles de la droga, en los últimos tres años se ha registrado la huida de unas 230.000 personas. Este éxodo representa casi el 20% de la población de esta ciudad.
Una parte aplastante de los inmigrantes mexicanos huyen a Estados Unidos, no sólo para trabajar, sino también para salvar su integridad física y su vida. Según el Servicio de Ciudadanía y Migración, durante el pasado año 2.973 mexicanos pidieron asilo a Estados Unidos, cifra que contrasta con los 254 que lo solicitaron en 2009, lo que supone un índice récord y muestra un incremento del 1.000% en un solo año. Según Sharon Rummery, oficial de Relaciones Públicas del Servicio de Ciudadanía y Migración, de estas casi 3.000 solicitudes de asilo 2.320 fueron hechas ya en territorio estadounidense y solo 653 se hicieron antes de pasar la frontera.
Éxodo de ciudades enteras
Se han registrado hasta casos de huida de ciudades enteras, cuyos habitantes no querían jugarse la vida y se mudaron a Estados Unidos o a una región vecina. El ejemplo más dramático de tal abandono fue la ciudad norteña de Mier y su vecino municipio de Guerrero, que se habían convertido en el escenario de los feroces enfrentamientos entre el cártel del Golfo y los Zetas. A pesar de que las autoridades locales trataron de calmar a la población asegurando que la situación estaba bajo control, familias y grupos de personas abandonaron la zona. Ya nadie vive en las decenas de casas ubicadas en la zona fronteriza, no lejos de la ciudad estadounidense de Roma, en Texas, salvo algunos animales que vagabundean abandonados por sus dueños.
El municipio vecino de Miguel Alemán, a donde se dirigió la gente, se vio obligado a organizar el primer albergue en México para afectados por la violencia y pedir ayuda a EE. UU. para alimentar a aproximadamente 200 familias que abandonaron sus hogares. "Debido a que no sabemos cuánto pueda durar esto, estamos solicitando el apoyo de la población de Roma, Texas", declaró a finales de 2010 Ángel Sánchez, portavoz de la Alcaldía de Miguel Alemán, poblado con más de 25.000 habitantes.
La ONU, preocupada por los impactantes índices de violencia en México
La comunidad internacional se muestra sumamente preocupada por los impactantes índices de violencia del país. La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, solicitó hace poco al Gobierno de Calderón que acelere las pesquisas sobre el reciente secuestro de unos cuarenta inmigrantes latinoamericanos ocurrido en diciembre. La respuesta del Gobierno fue: "El principio de responsabilidad compartida debe aplicarse no solo entre gobiernos, sino también entre estos y las organizaciones internacionales". El Gobierno aseguró que gasta "cuantiosos recursos" en garantizar la seguridad de la cada vez más populosa migración que atraviesa el territorio mexicano rumbo a Estados Unidos. También anunció que prepara "una nueva ley migratoria que garantice los derechos humanos".