Juan Manuel Santos, un año en la Presidencia de Colombia
Este domingo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, cumple un año de Gobierno, un mandato que se ha caracterizado por sustanciales cambios en la vida interior y en la política exterior de la nación.
En mayo de 2010 el ex ministro de Defensa y candidato del oficialista Partido Social de Unidad Nacional (Partido de La U) obtuvo casi el 70% de los votos, siendo el presidente más votado en la historia de Colombia. Un año después el mandatario colombiano cuenta con un nivel de apoyo de la nación andina más alto que al inicio de su mandato: según la última encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC), Santos goza de una popularidad del 85%.
Los mayores logros de Santos en este primer año de Gobierno se han dado en el campo internacional. A su llegada a la silla presidencial, él encontró una nación prácticamente enfrentada con todos sus vecinos, que había roto relaciones con Venezuela, Ecuador y Nicaragua. A diferencia de su antecesor Álvaro Uribe (2002-2010), Santos estrechó la mano del presidente Hugo Chávez y reanudó tres días después de asumir la Presidencia las relaciones diplomáticas con Venezuela.
El jefe de Estado acudió en septiembre al Congreso para presentar un proyecto de la histórica Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras, firmada el 10 de junio con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como testigo. Además de la mencionada Ley de Víctimas, al menos otras 45 leyes presentadas por el Gobierno fueron aprobadas, según el Ministerio del Interior.
Otro elemento importante en esta nueva era de Colombia en la región es la diversificación económica. La búsqueda de otros mercados y de nuevas proyecciones comerciales, en Asia en particular, rompió la tradicional alianza de Colombia con Estados Unidos. En el plano económico Santos se comprometió a crear 2,5 millones de puestos de trabajo durante su gestión y llevar la tasa de desocupación a un dígito. En junio pasado el desempleo fue del 10,9%, comparado con el 11,9% del mismo mes de 2010.
No obstante, según opinan los analistas políticos y económicos, los restantes tres años del mandato de este pragmático político pueden ser más complicados porque deberá plasmar en hechos concretos muchas de las leyes cuya aprobación legislativa consiguió como parte de su vasto plan para colocar a Colombia en el camino del desarrollo.