Londres bajo control, Mánchester en llamas
El Reino Unido vive su cuarta noche de enfrentamientos entre jóvenes y la Policía, esta vez con el centro en la ciudad de Mánchester.
Unas 2.000 personas participan en los disturbios en el centro de Mánchester, noroeste de Inglaterra. La Policía reporta que grupos de jóvenes atacan tiendas de ropa y electrodomésticos rompiendo los escaparates y robando sus artículos.
Un portavoz de la Policía local confirma el arresto de siete personas este martes, 9 de agosto. Los disturbios se han extendido además a Salford, un barrio a las afueras de Mánchester.
En los últimos días, 563 personas han sido detenidas en Londres y sus alrededores tras la ola de disturbios incontrolados que comenzaron el pasado sábado cuando un joven falleció en un tiroteo con la Policía. Además 111 oficiales y cinco perros de la Policía recibieron heridas.
Mientras el Gobierno desplegó 16.000 agentes por la capital británica para evitar un nuevo brote de violencia, muchos comercios y bares de la ciudad cerraron hoy y algunos teatros suspendieron sus funciones.
Sin embargo, testigos informan de varias explosiones en unos almacenes en Tottenham, norte de Londres. Las autoridades recomiendan a los residentes que eviten pasear por algunos barrios, aunque informan de que la situación en las zonas más turísticas sigue siendo tranquila.
La Policía británica no tiene pruebas de que el joven Mark Duggan, cuya muerte dio inicio a los disturbios, disparara antes de ser abatido por los agentes, según un comunicado del Comité Independiente de Quejas a la Policía.
Una manifestación en protesta por el fallecimiento de Duggan, de 29 años de edad, derivó en la noche del pasado sábado, 6 de agosto, en graves altercados en Tottenham, que posteriormente se extendieron por otras ciudades del país como Liverpool, Mánchester, Nottingham, Leeds, Bristol y Birmingham.