'Terror' y 'guerra santa', armas en la guerra turística entre Israel y el Líbano
Israel planea emprender una nueva guerra contra el Líbano. Así lo afirman los activistas de Tel Aviv en el quinto aniversario del fin de la Segunda Guerra libanesa, la llamada 'Guerra de Julio'. Ellos aseguran que el objetivo del posible conflicto será distraer la atención de las protestas israelíes contra los altos precios de la vida.
En 2006 la lucha entre las Fuerzas de Defensa del Estado judío y el grupo radical Hezbolá duró 34 días y dejó centenares de muertos.
Sin embargo, las resonancias de este conflicto atraen a miles de turistas de todo el mundo. Israel y el Líbano han creado museos que exponen artículos de la época de aquellos enfrentamientos militares.
Así, los visitantes de Israel pueden optar por un viaje muy particular. Se trata del denominado 'turismo del terror'. La ruta propuesta ha sido bautizada como 'La última misión israelí'.
"Los hemos traído para que conozcan a los oficiales del Ejército y del Mossad, la frontera con Gaza y las posiciones del avance libanés", dice la operadora turística Nitzana Darshan.
El recorrido también comprende la visita de objetivos militares, como un puesto de control en el frente libanés, y la asistencia a un entrenamiento de militares de inteligencia israelí.
"Tengo ganas de ver El Golán y tener una mejor imagen de esta lucha que ha sido estudiada y expuesta en libros, quiero conocer mejor la defensa de Israel", explica un turista estadounidense.
Pero en el Líbano no se quedan atrás. Aquí los turistas pueden visitar un museo bélico en el que se exhiben armas que fueron decomisadas al Ejército israelí. Y este es solo uno de los atractivos que se les ofrecen a los visitantes.
"Decidimos crear y desarrollar 'el turismo de la guerra santa' para evitar la distorsión y la falsificación de la historia de nuestro pueblo", dice Abu Mustafa, supervisor del Museo de Hezbolá.
En un espacio de 60.000 metros se exhiben tanques, municiones, misiles y explosivos procurados por los militantes de Hezbolá.
"Intentamos contar a nuestros visitantes hechos reales que tuvieron lugar en nuestra región. Muchos aquí han dado la vida por sus hermanos", comenta el guía del museo de Hezbolá, Al Haj Mohammed Shaid.
Cuando el viaje termina, tanto los turistas de 'la guerra santa' como los 'del terror' regresarán a sus casas con fotografías, recuerdos y memorias muy diferentes a las que se llevan los viajeros comunes consigo. Sus anfitriones, rivales en el campo de guerra, ahora también compiten por los visitantes.