Los ciudadanos de Trípoli sueltan la mano de Gaddafi
Reino Unido y Francia podrían haber desplegado sus tropas terrestres en Libia. Así lo comunican algunos medios que citan una fuente anónima en el mando militar de la OTAN, y que subrayan que estos países actúan por su propia iniciativa, independientemente de la Alianza.
El embajador de Rusia ante la OTAN, Dmitri Rogozin, ya anunció en su día que en el territorio libio operan ya efectivos especiales británicos y franceses, violando de esa manera la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. El 1 de septiembre la situación en el país magrebí será uno de los temas clave de la conferencia de 'Amigos de Libia' que se celebrará en París y que cuenta con la participación de representantes de numerosos países, entre ellos Rusia.
Mientras tanto, las Naciones Unidas autorizaron al Reino Unido a descongelar 1500 millones de dólares del dinero de Muammar Gaddafi para restaurar el país tras el conflicto.
La ciudad de Trípolí es libre, aseguran los rebeldes, que junto a miles de habitantes de la capital de Libia celebran lo que consideran su triunfo definitivo sobre las fuerzas leales a Muammar Gaddafi. Pero la lucha por la libertad se ha cobrado miles de vidas humanas y ha sumido a quienes lograron sobrevivir a sufrir una dura crisis humanitaria.
Сorresponsal de RT informa desde la capital libia que los cementerios de Trípoli tienen problemas para sepultar a los caídos en las batallas, mientras que no dejan de aparecer cuerpos en distintos depósitos de la capital libia.
En los hospitales la situación es preocupante, sobre todo para quienes combatieron en el bando gubernamental. Una vez que se recuperen su destino es incierto. Según los doctores que los atienden serán sometidos a juicio, aunque muchos de ellos creen que los espera directamente la cárcel. La mayoría de quienes se encuentran internados niegan haber combatido a favor de Gaddafi.
Mojo el Fijuri, un doctor del hospital Al Meitga, dice que los médicos tratan a los pacientes por igual: “Ellos son todos libios. Nosotros luchamos por tratar a todos, sean partidarios u opositores de Gaddafi. De todos modos algunos intentan escapar”, reconoce.
En la ciudad la situación es caótica. Los servicios básicos no tienen un suministro regular y la basura se amontona en las calles. El comercio está paralizado.
La gente ha comenzado a organizarse de forma comunitaria en los distintos vecindarios. Luai Konun, con ayuda de sus vecinos, ha recolectado alimentos que entregan a los más desamparados. Él tuvo ocasión de conocer de cerca a las fuerzas leales a Gaddafi. "Tenía un amigo hace tiempo, incluso nos fuimos de vacaciones juntos. Una vez que empezó esta situación él cambió. Empezó a repartir armas y dinero entre los vecinos, ellos mataron a algunas personas, golpeaban a las mujeres y a los niños", relata.
El papel que ha jugado la OTAN, colaborando con los rebeldes para derrocar a Gaddafi, es algo que muchos libios agradecen. Pero esa gratitud tiene sus límites. "Le agradecemos mucho a la OTAN, pero este es nuestro país y lo vamos a reconstruir nosotros mismos. Sabemos como mantenernos, somos libres”, asegura Luai.
Ahora los habitantes de Trípoli esperan que la normalidad vuelva a sus vidas, pero dicen que ya nada será igual… Porque este es la nueva Libia, una Libia sin Gaddafi.