Un candidato a la Presidencia de EE. UU. condenó el asesinato de Al-Awlaki
El candidato a la Presidencia de EE. UU. por el partido republicano Ron Paul condenó la muerte del líder de Al Qaeda Al-Awlaki y la calificó de un "asesinato" sin juicio.
El representante Republicano y precandidato presidencial declaró que el pueblo estadounidense no debe conformarse con una violencia de ese tipo contra ciudadanos de EE. UU., incluso los que son acusados de terrorismo internacional.
"Si los estadounidenses aceptan esto ciega y casualmente, aceptarán una práctica de un presidente que asesina personas que cree que son los chicos malos. Creo que es triste", dijo Paul en un evento preelectoral.
"Al-Awlaki nació aquí, él es estadounidense, nunca fue llevado a juicio o acusado por ningún crimen. Si empezamos a asesinar a estadounidenses sin culparlos, debemos pensar seriamente en esto", sostuvo.
Al-Awlaki fue abatido en un ataque de aviones no tripulados de la CIA después de las promesas de EE. UU. de empezar la lucha contra la célula yemení de Al Qaeda. Justo esta célula es considerada la más potente y mejor organizada.
Nacido en EE. UU., el musulmán Al-Awlaki fue uno de los ideólogos de la rama de Al Qaeda en Yemen. Fue conocido por sus 'sermones' en internet. Después del asesinato de Osama bin Laden era considerado por el Gobierno de EE. UU. como uno de los miembros más peligrosos de la organización terrorista y formaba parte de la lista de terroristas internacionales.
Según la últimas informaciones, junto con el líder terrorista también fue eliminado Ibrahim al-Asiri, el principal fabricante de bombas para la red yemení de Al-Qaeda, informa AP citando fuentes anónimas de los servicios secretos estadounidenses. Sin embargo, la fuente asegura que la muerte de terrorista aún no ha sido confirmada oficialmente.
La información de que el FBI estadounidense tenía sus huellas dactilares apareció en octubre del año pasado. Dichas huellas las encontraron en una bomba oculta en la ropa interior del nigeriano que intentó volar un avión sobre Detroit el día de Navidad en 2009.
Otras evidencias forenses vinculan a Al-Asiri con el envío de paquetes postales desde Yemen a las sinagogas de Chicago en octubre de 2010.