Los pilotos de A330 caído al Atlántico: "¡Maldita sea! ¡Estamos cayendo! No puede ser..."
Por primera vez se hicieron públicas las conversaciones del capitán y los pilotos del Airbus A330 de Air France, que cayó al Atlántico el 1 de junio de 2009 y dejó 228 muertos. "¡Maldita sea! ¡Estamos cayendo! Pero eso no puede ser...", estas son las últimas palabras de uno de los pilotos.
El veterano de aviación Jean-Pierre Otelli publicó en su libro ´El siniestro Río de Janeiro-París: recopilación de los errores de pilotos´ las últimas frases de la tripulación conformada por David Robert, Pierre-Cedric Bonin y el capitán Marc Dubois. Otelli sostiene que la causa de la tragedia fue la ignorancia absoluta de los pilotos y el pánico en el que entraron.
Cuando el avión entró en una zona de turbulencias y empezó a perder la altura, el especialista calificado Marc Dubois estaba descansando. Los dos pilotos, más jóvenes y menos experimentados, no lograron resolver el problema. En vez de bajar el morro del avión, como lo requiere la instrucción, lo subieron, describe Otelli.
El piloto Bonin dijo al capitán: "Tengo un problema, no hay velocidad vertical". "Hay que bajar", le respondió Dubois. Según Otelli, la tripulación entró en pánico cuando el avión comenzó a acercarse rápidamente a la superficie de agua. “¿Qué piensas? ¿Qué piensas? ¿Qué debemos hacer?", gritaba desesperadamente el piloto David Robert cuando el avión comenzó a comportarse de manera extraña. "No tengo control sobre el avión”, dijo Bonin después de que la alarma sonó seis veces.
Ante esto, Air France asegura que sus pilotos estaban confundidos por el gran número de señales contradictorias que emitía el Airbus, mientras que el fabricante de aviones insiste en que toda la electrónica a bordo era adecuada y funcionaba correctamente.
El vuelo 447 de Air France se estrelló en la madrugada del 1 de junio de 2009 cuando volaba de Río de Janeiro a París. Todos los 228 pasajeros y tripulantes que iban a bordo murieron. A principios de mayo de este año localizaron las cajas negras del avión y fueron rescatadas del fondo del Atlántico. Entre las hipótesis de la tragedia estaba la de un fallo humano por problemas técnicos.