Miles de surcoreanos arremeten contra el TLC firmado con EE. UU.
En Seúl más de 20.000 personas han salido a la calle para protestar contra el Tratado de Libre Comercio entre Corea del Sur y EE. UU., un documento que consideran dañino para la economía de su país.
Las autoridades desplegaron unos 6.000 policías en la capital surcoreana para evitar alteraciones del orden público.
Trabajadores, activistas sindicales y granjeros se están movilizando porque temen que el acuerdo disminuya la producción interna y se reduzcan los empleos.
El presidente de la asociación obrera asegura que el convenio hará más dependiente a la economía de su país y que sólo beneficiará a las multinacionales estadounidenses.
Se prevé que el tratado entre en vigor a partir del año que viene, pero su ratificación en el parlamento surcoreano todavía está bloqueada por el partido opositor.
El documento, firmado por el presidente estadounidense, Barack Obama, el pasado mes de octubre, podría aumentar en una cuarta parte el comercio bilateral (actualmente de 67.000 millones de dólares).
El Tratado debe beneficiar a la industria de automoción de ambos países, mientras que los granjeros estadounidenses aspiran a encontrarse entre los principales beneficiaros con un incremento anual de más de 1.800 millones de dólares en exportaciones a Corea del Sur.
Al mismo tiempo, surgen opiniones de que -además de posibles beneficios para la nación asiática- el acuerdo podría degenerar en una excesiva dependencia económica, además de propiciar el cierre de pequeños negocios o incluso acarrear un impacto grave para el sector agrícola.
No obstante, el gobernante Gran Partido Nacional de Corea del Sur esgrime que el tratado es vital para la cuarta mayor economía de Asia. Aunque el partido goza de una mayoría cómoda en el parlamento, no quiere comprometer su futuro político impulsando la ratificación antes las elecciones generales y presidenciales del próximo año.
Washington concluyó las negociaciones con Seúl sobre el TLC a principios de 2007. Sin embargo, el trámite quedó paralizado debido al cambio de partidos en el poder, tanto en EE. UU. como en Corea del Sur, además de por los efectos de la crisis financiera global.
Este tratado constituye el mayor pacto comercial en Estados Unidos desde que en 1994 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.