Los 'indignados' de Londres no planean rendirse
Las autoridades de Londres anunciaron la reanudación de las acciones legales para expulsar a los activistas del acampamento anticapitalista desplegado frente a la Catedral de San Pablo. Estas acciones cesaron temporalmente después de ofrecer un acuerdo a los manifestantes: el derecho a quedarse hasta finales de año a cambio de un desalojo tranquilo y por su propia voluntad al cumplirse este plazo.
Los activistas rechazaron la propuesta y expresaron su indignación con las acciones llevadas a cabo por la Policía de Nueva York, que desalojó a los seguidores del movimiento Ocupa Wall Street congregados en el parque Zuccotti. Según las propias palabras de los protestantes británicos, la acción del parque neoyorquino les sirve de "inspiración".
El campamento de Londres está formado por más de 200 tiendas de campaña. Los activistas planean dirigirse a la Embajada de EE. UU. en Londres para organizar una acción de protesta allí. Al responder a la pregunta sobre si esperan una actitud de la Policía de la capital británica parecida a la de sus colegas norteamericanos, los protestantes aseguraron que es poco probable porque el Reino Unido es un Estado "más legal y civilizado que EE. UU.".
Un centenar de activistas del movimiento Ocupa Wall Street fueron arrestados en la operación de desalojo que se realizó en el parque Zuccotti: unidades de la Policía disolvieron las protestas con gases lacrimógenos y bloquearon el acceso al parque, el foco principal de las acciones del grupo de activistas. Los efectivos se presentaron en el lugar armados con equipos antidisturbios y bombas sonoras. Los testigos denunciaron que los policías llegaron a confiscar las computadoras portátiles y las cámaras de los manifestantes.