Guatemala acusa a EE. UU. de ejercer presión para evitar la despenalización de las drogas

El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, acusó a EE. UU. de estar detrás de la decisión de El Salvador de boicotear la cumbre de Centroamérica sobre narcotráfico por temor de que los países pudieran unirse en favor de la despenalización de las drogas.

En declaraciones a la prensa, el funcionario guatemalteco dijo que al mandatario salvadoreño, Mauricio Funes, "le hablaron desde EE. UU. para que no asistiera y habló con otros presidentes".

"Lo que puedo decir es que el boicot no fue del presidente de El Salvador (...) fue el temor que creció en algunos funcionarios de Estados Unidos y lo que hicieron en este caso es lamentable: utilizar la posición del presidente de El Salvador para hacer este boicot", agregó.

El sábado pasado, los presidentes de Guatemala, Costa Rica y Panamá participaron en una cumbre en la ciudad guatemalteca de Antigua, a la cual no asistieron sus homólogos de Honduras, de El Salvador y Nicaragua, lo que demostró la división regional para deliberar sobre el tema del narcotráfico.

Durante la cumbre, Pérez Molina propuso que se enfrente la creciente violencia del narcotráfico en Centroamérica, incluyendo la descriminalización de la producción, el trasiego y el consumo de drogas y obligar a países consumidores como EE. UU. a pagar las facturas por los arrestos y operativos contra narcotraficantes.

Pérez Molina exigió a Washington que "respete" el derecho de los Estados centroamericanos a "hacer propuestas". "Eso fue lo que no entendió el presidente Funes que se dejó llevar por la presión de EE. UU", dijo el mandatario guatemalteco.

EE. UU. a su vez señaló que un presunto boicot no tiene fundamento.

Los presidentes de Centroamérica volverán a reunirse en abril para seguir con la discusión sobre nuevas estrategias para combatir el narcotráfico.