"EE. UU. trata de impedir el desarrollo democrático de Siria"
EE. UU. ha aumentado el volumen de ayuda a la oposición siria y Barack Obama llamó a continuar con las sanciones al régimen de Al Assad, a pesar de que en el país se intenta mantener el plan de paz impulsado por la ONU. Esto junto con el total apoyo del nuevo proyecto de resolución -que será votado este sábado y que es criticado por Rusia- trata de impedir el desarrollo democrático del país, según algunos analistas.
Según informaron fuentes oficiales de la Casa Blanca, el presidente de EE. UU. dio orden de suministrar más ayuda a la oposición siria, entre otras cosas, medios de comunicación y medicamentos.
La Casa Blanca destacó que esta colaboración no es para grupos armados que luchan contra Bashar Al Assad, sino para la "oposición política", que le permitirá comunicarse entre sí y con el mundo exterior y organizarse mejor para evitar los posibles ataques por parte de Damasco.
Sin embargo, las fuentes no precisaron hasta qué grado se expandió el volumen de ayuda y qué incluye esta.
Obama aboga por más sanciones contra Siria
El presidente estadounidense pidió aplicar más sanciones contra Siria, reconociendo que en la actualidad no se podría llevar a cabo una invasión militar contra este país árabe.
"Continuaremos con presiones para poder aplicar sanciones, y esperamos ver una transición pacífica en Siria", señaló Barack Obama, que agregó "tenemos que mantener la presión internacional a ver si conseguimos un buen acuerdo para la gente de Siria".
EE. UU. no quiere una Siria democrática
Susana Khalil, miembro de la Asociación de Socorro al Pueblo Palestino, comentó a RT que todas estas medidas por parte de EE. UU. buscan boicotear los caminos que conduzcan a una solución.
Además la experta subrayó que es obvio que EE. UU. está buscando y buscará crear conflictos entre grupos sirios. "Dentro de unos 15 años podría crear una división territorial dentro de Siria, es el peligro que corre cualquier pueblo árabe", dijo Khalil.
Voto aplazado por la resolución
Los quince países que conforman el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han retrasado a este sábado la votación de "una versión revisada" del proyecto de resolución que autoriza el envío de observadores a Siria para supervisar el frágil alto el fuego iniciado este jueves, informó la representante de EE. UU. ante el organismo, Susan Rice.
El voto privisto para este viernes fue aplazado ante las reticencias de Rusia, ya que considera que primero se debe dar el visto bueno solo a una avanzadilla de observadores.
"Lo importante sería que no incluyéramos en la resolución nada que no sea particularmente importante para el envío del equipo inicial de observadores", comentó a la prensa el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin.
Los expertos indicaron el carácter unilateral del borrador, que constituye de hecho un ultimátum al Gobierno sirio. Por eso Moscú optó por presentar su propio proyecto, que suaviza las demandas para el Gobierno sirio y añade una serie de compromisos para la oposición.
La de mañana será la tercera ocasión en la que el Consejo de Seguridad se reúne con la determinación de votar una resolución sobre Siria después de que Rusia y China hayan ejercido en dos ocasiones su derecho de veto para evitar una resolución de condena contundente a Damasco.
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