Varios agentes, destituidos por el escándalo de prostitución en Colombia
Tres miembros del Servicio Secreto estadounidense renunciaron oficialmente a sus cargos en medio del escándalo desatado por la contratación de prostitutas en Colombia antes de una visita presidencial al país. Esta fue la información que hizo pública Paul Morrissey, director asistente de la Oficina de Gobierno y Asuntos Públicos de la agencia, a través de una declaración.
Aunque la investigación aún está en su etapa inicial y sigue su curso, el comunicado anunció la salida de tres de sus agentes, al tiempo que distintos organismos del Gobierno iniciaron sus propias investigaciones.
A un empleado supervisor se le permitió jubilarse y otro fue despedido por “motivos justificados". Un tercer empleado, que no era supervisor, renunció, mientras ocho miembros del Servicio Secreto siguen suspendidos de sus cargos. Además, algunos agentes del Servicio Secreto están siendo investigados por posible consumo de drogas.
El escándalo, que ha puesto en el punto de mira a la administración Obama en un año electoral, estalló la semana pasada cuando 12 agentes del Servicio Secreto fueron enviados de regreso a EE. UU. desde Cartagena, Colombia, tras una noche de fiesta en la que algunos de ellos llevaron a prostitutas a su hotel. Los agentes y el personal uniformado llegaron como avanzadilla antes que Obama, para supervisar la asistencia del mandatario a la Cumbre de las Américas.