Actualidad
Condenados a morir... como Michael Jackson
El propofol, la droga que mató a Michael Jackson, será utilizada para las ejecuciones de los condenados a muerte en el estado de Missouri (EE. UU). Expertos dicen que la droga no ha sido probada debidamente y que puede causar sufrimiento o incluso ejecuciones fallidas.
Hasta ahora, la inyección letal estaba compuesta de tres drogas que, administradas conjuntamente, provocaban consecuencias fatales: una sustancia adormecía al reo, mientras que las otras dos detenían su corazón y los pulmones.
Según el departamento penal, la decisión de sustituirlas por una sola sobredosis fue tomada después de que los fabricantes del llamado tiopental dejaran de venderlo para su uso en las ejecuciones.
El propofol es un anestésico y su reacción depende de la dosis suministrada. Así, mientras una cantidad suficientemente grande puede causar insuficiencia respiratoria, otra dosis un poco más pequeña puede simplemente adormecer durante un rato (así fue como el rey de pop, Michael Jakson, utilizó la sustancia hasta que en 2009 recibió una sobredosis equivocada y falleció).
"Si [un reo] comienza a respirar antes de que el corazón deje de latir, no morirá", explica Jonathan Groner, un cirujano de la Universidad Estatal de Ohio, experto en inyecciones letales. Esto significa que los prisioneros podrían ser sometidos a una secuencia macabra de inyecciones hasta que mueran.
Chris Cline, portavoz del Departamento de Correccionales de Missouri, defiende el uso de propofol. "Estamos seguros de que este nuevo método será eficaz y apropiado", añade.
El uso del método anterior fue criticado por su crueldad, ya que en varios casos no adormeció a los presos, que eran conscientes de cómo sus órganos internos dejaban de funcionar uno por uno.
Missouri y otros estados están tratando de ofrecer una solución más humana, pero el problema de la inyección letal se ha convertido en un verdadero caos.
Unos diez estados están experimentando con diferentes drogas, con muy poca cooperación entre sí. La ejecución con un solo medicamento en Arizona el mes pasado produjo escenas grotescas, cuando un preso empezó a sacudirse violentamente tras una inyección letal.
Según el departamento penal, la decisión de sustituirlas por una sola sobredosis fue tomada después de que los fabricantes del llamado tiopental dejaran de venderlo para su uso en las ejecuciones.
El propofol es un anestésico y su reacción depende de la dosis suministrada. Así, mientras una cantidad suficientemente grande puede causar insuficiencia respiratoria, otra dosis un poco más pequeña puede simplemente adormecer durante un rato (así fue como el rey de pop, Michael Jakson, utilizó la sustancia hasta que en 2009 recibió una sobredosis equivocada y falleció).
"Si [un reo] comienza a respirar antes de que el corazón deje de latir, no morirá", explica Jonathan Groner, un cirujano de la Universidad Estatal de Ohio, experto en inyecciones letales. Esto significa que los prisioneros podrían ser sometidos a una secuencia macabra de inyecciones hasta que mueran.
Chris Cline, portavoz del Departamento de Correccionales de Missouri, defiende el uso de propofol. "Estamos seguros de que este nuevo método será eficaz y apropiado", añade.
El uso del método anterior fue criticado por su crueldad, ya que en varios casos no adormeció a los presos, que eran conscientes de cómo sus órganos internos dejaban de funcionar uno por uno.
Missouri y otros estados están tratando de ofrecer una solución más humana, pero el problema de la inyección letal se ha convertido en un verdadero caos.
Unos diez estados están experimentando con diferentes drogas, con muy poca cooperación entre sí. La ejecución con un solo medicamento en Arizona el mes pasado produjo escenas grotescas, cuando un preso empezó a sacudirse violentamente tras una inyección letal.
comentarios