Obama ya tiene el voto necesario para llevar a cabo su reforma sanitaria
El Senado de Estados Unidos dio un “gran paso hacia delante”, según Barack Obama, para la aprobación de la Reforma Sanitaria planteada por el Ejecutivo.
El senador demócrata, Ben Nelson, anunció, este sábado, su intención de apoyar la votación por la que su partido contará con los votos suficientes (60 de 100) para aprobar el texto, el cual, según está previsto, tenga su confirmación antes de Navidad siendo posible inlcuso la celebración de la misma en Nochebuena.
El acuerdo ha sido posible gracias a que el órgano legislador introdujo una serie de modificaciones en el documento inicial, como la eliminación de un seguro sanitario obligatorio. En su lugar, las aseguradoras privadas deberán ofertar planes de cobertura para todo el país en vez de estar sujetas a regulación según el estado donde se encuentre el individuo.
A partir de ahora éste proyecto deberá ser consensuado con el que ya dictó el Congreso. Después, tendrá lugar una segunda votación en las dos cámaras, antes de que el presidente Obama pueda poner con su firma “fin a casi un siglo de lucha, hacer posible una realidad, la reforma sanitaria”.
Resulta que esta iniciativa ya fue planteada hace un siglo por el presidente de entonces, Teddy Roosevelt. Ahora Obama presentó una moción por la que pretendía que el Ejecutivo gastara 624.000 millones de dólares para pagar parte de la reforma en un país donde hay 46 millones de personas sin segúro médico.
Uno de los grandes puntos de discordia es el relacionado con el volumen de la factura sanitaria y sobre quién debe pagar. Así uno de los objetivos era reducir el 15% de ciudadanos, sin ningún tipo de cobertura. Para que éstos pudieran hacer frente a la póliza, el Estado ofrecía subvenciones, pero el montante al igual que la cantidad económica de las ayudas no se dio a conocer.
El cómo pagar esta propuesta fue uno de los grandes escollos ya que la Cámara de los representates quería aprobar, a su vez, un impuesto a las riquezas más importantes, mientras que el Senado demandaba que el gravamen fuera para los beneficios de las aseguradoras privadas.