Confirmado: la negligencia del gobierno de Japón produjo la catástrofe de Fukushima
Los autores del informe acusaron al gobierno japonés, a los organismos responsables del control de la energía atómica y a la compañía operadora TEPCO de "demorar intencionalmente la toma de decisiones, de inacción o actuación según sus intereses".
La mayor culpa se atribuye a la administración del entonces primer ministro Naoto Kan. Según los autores del documento, el Gobierno se entrometía en el trabajo de los servicios de urgencia, llevando caos al proceso. También se lo acusa de no haber informado a la población a tiempo sobre la avería en la planta nuclear, teniendo en cuenta que la evacuación de los habitantes de la zona no fue efectiva.
El documento de 600 páginas subraya que el mal estado de la central nuclear Fukushima la hacía vulnerable ante los sismos y tsunamis.
El informe emitido es el resultado de la investigación iniciada en diciembre de 2011. Sus resúmenes preliminares fueron publicados aquel mismo mes. Entonces la culpa por la tragedia también se atribuía a las autoridades japonesas y la compañía operadora TEPCO. En particular se subrayaba una mala colaboración entre el cuartel de crisis y el Gobierno y el rechazo de la operadora de la central nuclear a tomar en consideración los resultados de la prueba que había identificado los puntos vulnerables de la Fukushima antes del sismo.
La catástrofe en la planta nuclear se produjo tras una serie de potentes terremotos y un tsunami devastador. La avería de Fukushima provocó una fuga de sustancias radiactivas a la atmósfera y al océano. En junio de 2012 el primer ministro de Japón autorizó la reactivación de dos reactores en la central nuclear de Oi. Se espera que otro de los reactores reanude su actividad el próximo 17 de julio.