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Una grave inundación en el sur de Rusia deja más de un centenar de muertos
Al menos 134 personas han fallecido en las últimas 24 horas a consecuencia de las fuertes lluvias que han caído en la región turística de Krasnodar, en el sur de Rusia.
Las ciudades más afectadas por inundaciones son Krymsk, donde se produjo la mayor parte de víctimas mortales, Novorossiisk y Gelendzhik, urbes turísticas de la costa rusa en el mar Negro. Los tres centros urbanos han quedado anegados por las fuertes y prologandas lluvias.
El número de víctimas mortales, según las autoridades, puede seguir aumentando. En las ciudades afectadas las autoridades han declarado el estado de emergencia. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha visitado la región afectada por las inundaciones.
Más de 20.000 personas se han quedado sin electricidad, cortada por razones de seguridad. También se ha cortado la circulación en un ramo del ferrocarril y de la autopista Krasnodar-Novorossiisk a la altura del kilómetro 116. En Gelendzhik varias personas murieron electrocutadas al desplomarse un cable sobre la calle por la que transitaban cuando llovía.
“Esto no es lluvia ni un aguacero…Esto es una catástrofe”, escribió en la red social VKontakte Marc Kovalenko, que presenció el siniestro. "Acabo de regresar de Krymsk, toda la ciudad está inundada, tiendas destruidas o cerradas, camiones volcados, vidrios rotos de coches”, describió.
Los vecinos de las ciudades afectadas aseguran no haber visto nunca nada parecido. “Nada podía detener el flujo de agua, que destruía todo a su paso”, asegura un lugareño. Según la población local, la inundación de 2002 en Novorossiisk, que costó la vida de 60 personas, no fue nada en comparación con ésta.
El Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia ha enviado un destacamento a la zona de la inundación y ha declarado que está preparado para evacuar a los niños que pasan sus vaciones en los campamentos de la región. Además, prevé enviar unas 40 toneladas de ayuda humanitaria a la región afectada.
( Margarita Khmelevskaya /vk.com/id136218286)
(twitter @antkachev)
(twitter @antkachev)
(Maria Dzyuba http://vk.com/mashkabelka13)
El número de víctimas mortales, según las autoridades, puede seguir aumentando. En las ciudades afectadas las autoridades han declarado el estado de emergencia. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha visitado la región afectada por las inundaciones.
Más de 20.000 personas se han quedado sin electricidad, cortada por razones de seguridad. También se ha cortado la circulación en un ramo del ferrocarril y de la autopista Krasnodar-Novorossiisk a la altura del kilómetro 116. En Gelendzhik varias personas murieron electrocutadas al desplomarse un cable sobre la calle por la que transitaban cuando llovía.
“Esto no es lluvia ni un aguacero…Esto es una catástrofe”, escribió en la red social VKontakte Marc Kovalenko, que presenció el siniestro. "Acabo de regresar de Krymsk, toda la ciudad está inundada, tiendas destruidas o cerradas, camiones volcados, vidrios rotos de coches”, describió.
Los vecinos de las ciudades afectadas aseguran no haber visto nunca nada parecido. “Nada podía detener el flujo de agua, que destruía todo a su paso”, asegura un lugareño. Según la población local, la inundación de 2002 en Novorossiisk, que costó la vida de 60 personas, no fue nada en comparación con ésta.
El Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia ha enviado un destacamento a la zona de la inundación y ha declarado que está preparado para evacuar a los niños que pasan sus vaciones en los campamentos de la región. Además, prevé enviar unas 40 toneladas de ayuda humanitaria a la región afectada.
( Margarita Khmelevskaya /vk.com/id136218286)
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(Maria Dzyuba http://vk.com/mashkabelka13)
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