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Hollande pretende revivir la ley que penaliza la negación del genocidio armenio
Francois Hollande confirmó este sábado su intención de proponer una nueva ley que penaliza la negación del genocidio armenio.
Una posición que contradice la de su ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, quien intenta de manera impetuosa mejorar las relaciones diplomáticas con Turquía.
"El presidente ha expresado su compromiso durante la campaña. Él lo mantendrá", anunció el Palacio del Elíseo en la confirmación de una conversación telefónica que en días pasados mantuvo Francois Hollande con un representante del Consejo de Coordinación de Organizaciones Armenias de Francia (CCAF).
A media tarde, Franck Papazian, copresidente del CCAF, escribió en su página de Facebook: "El Presidente de la República acaba de llamarme para reiterarme la lealtad de sus compromisos sobre la cuestión de criminalizar la negación del genocidio armenio; igualmente, un proyecto de ley será sometido a votación. Agregó que él nos recibirá oficialmente en julio".
"La política del Gobierno es la de Hollande y no la de Fabius. Hollande nunca nos ha traicionado! Sin embargo, debemos permanecer vigilantes y movilizados. Turquía puede desilusionarse rápidamente!", aseguró Papazian.
Es bastante común en la política gala ver las dos caras de la misma moneda representadas por el presidente y el ministro de Relaciones Exteriores de Francia. Nicolas Sarkozy y Alain Juppé son el ejemplo más reciente.
El pasado mes de febrero el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, ordenó al Gobierno que preparara un nuevo texto de ley que penalicara el no reconocimiento del genocidio armenio y no fuera inconstitucional desde el punto de vista del Consejo Constitucional del país, debido a que el proyecto anterior había sido declarado "contrario a la Constitución". Ahora Hollande pretende retomar este asunto.
La ley busca penalizar el genocidio armenio que perpetró Turquía (entonces el Imperio Otomano) a principios del siglo XX, cuando deportó forzosamente y masacró a más de un millón y medio de personas. Sin embargo, el Consejo Constitucional de Francia todavía no ha tomado una decisión final.
Todo parece indicar que la reacción de Turquía no se hará esperar, ya que en su momento anunciaron que esta decisión del Consejo Constitucional de bloquear dicha ley había permitido evitar "una grave crisis" entre Francia y Turquía, según afirmó el vice primer ministro turco, Bulent Arinç.
"El Consejo Constitucional ha tomado una decisión justa, distanciándose de consideraciones políticas. Esta decisión ha evitado una probable grave crisis entre Francia y Turquía", declaró entonces Arinç en su cuenta de Twitter. Así pues, la desición de Hollande de revivir esta ley no será una buena noticia para el Gobierno turco.
"El presidente ha expresado su compromiso durante la campaña. Él lo mantendrá", anunció el Palacio del Elíseo en la confirmación de una conversación telefónica que en días pasados mantuvo Francois Hollande con un representante del Consejo de Coordinación de Organizaciones Armenias de Francia (CCAF).
"Hollande nunca nos ha traicionado"
A media tarde, Franck Papazian, copresidente del CCAF, escribió en su página de Facebook: "El Presidente de la República acaba de llamarme para reiterarme la lealtad de sus compromisos sobre la cuestión de criminalizar la negación del genocidio armenio; igualmente, un proyecto de ley será sometido a votación. Agregó que él nos recibirá oficialmente en julio".
"La política del Gobierno es la de Hollande y no la de Fabius. Hollande nunca nos ha traicionado! Sin embargo, debemos permanecer vigilantes y movilizados. Turquía puede desilusionarse rápidamente!", aseguró Papazian.
Es bastante común en la política gala ver las dos caras de la misma moneda representadas por el presidente y el ministro de Relaciones Exteriores de Francia. Nicolas Sarkozy y Alain Juppé son el ejemplo más reciente.
El pasado mes de febrero el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, ordenó al Gobierno que preparara un nuevo texto de ley que penalicara el no reconocimiento del genocidio armenio y no fuera inconstitucional desde el punto de vista del Consejo Constitucional del país, debido a que el proyecto anterior había sido declarado "contrario a la Constitución". Ahora Hollande pretende retomar este asunto.
La ley busca penalizar el genocidio armenio que perpetró Turquía (entonces el Imperio Otomano) a principios del siglo XX, cuando deportó forzosamente y masacró a más de un millón y medio de personas. Sin embargo, el Consejo Constitucional de Francia todavía no ha tomado una decisión final.
Todo parece indicar que la reacción de Turquía no se hará esperar, ya que en su momento anunciaron que esta decisión del Consejo Constitucional de bloquear dicha ley había permitido evitar "una grave crisis" entre Francia y Turquía, según afirmó el vice primer ministro turco, Bulent Arinç.
"El Consejo Constitucional ha tomado una decisión justa, distanciándose de consideraciones políticas. Esta decisión ha evitado una probable grave crisis entre Francia y Turquía", declaró entonces Arinç en su cuenta de Twitter. Así pues, la desición de Hollande de revivir esta ley no será una buena noticia para el Gobierno turco.
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