Las hipotécas en los EE.UU. ahogan a los pobres en deudas
Wall Street está recuperando y el consumo de los objetos de lujo está aumentando. A primera vista, la situación económica en Estados Unidos se estabiliza. Las compras de pisos de millones de dólares se hacen más frecuentes. Además, durante la recesión algunas empresas ganaron mucho dinero.
Sin embargo, la situación no es tan deslumbrante como parece. Los bancos de Wall Street, salvados con el dinero de los contribuyentes, ahora obtienen beneficios. Los empleados intentan ganar el máximo para compensar la desaparición de las primas y la reducción de las ventas del año pasado.
Queens es la "capital de la ejecución hipotecaria" de Nueva York. En el municipio, la gravedad del problema es patente. Allí no paran de llamar a la puerta y el teléfono no deja de sonar en las oficinas de los asesores sociales. En los EE.UU. un pequeño porcentaje de las hipotecas se originan en los bancos, mientras que el resto se hace por medio de brokers o negociadores pequeños e independientes, cooperativas, filiales de bancos y otro tipo de firmas, que con frecuencia no comprueban la solvencia de sus clientes o a los que, sencillamente, esta no les importa.
La vivienda es la única garantía de la hipoteca en Estados Unidos, de manera que si dejas de pagar el préstamo, el banco se queda con la casa y se termina el problema.
La principal preocupación de los que compran vivienda con la hipotéca ahora mismo es encontrar dinero para pagarla.
La diferencia entre los ricos y los pobres sigue creciendo. Les Leopold, autor del famoso libro "El saqueo de América", afirma que los financieros empezaron sus estafas en el país en los años 70, cuando la productividad creció, a diferencia de los salarios.
Según Les Leopold, Estados Unidos se ha convertido en una nación multimillonaria cuyos pobres se están ahogando cada vez más en las deudas.