Rusia podría condenar a los ‘hackers’ a 15 años de cárcel

El senador y miembro del partido gobernante, Ruslán Gattárov, propuso adoptar tal medida al Consejo de Federación, la cámara alta del Parlamento en Rusia. Anunció que la próxima reunión del Comité para la Política Informativa de la Cámara será dedicada a este tema y que invitó a varios expertos, funcionarios de la Cancillería y de los servicios especiales para debatir la iniciativa.

“Ahora los ataques a los servidores de correos, tanto de personas particulares como de las autoridades públicas o los medios (de comunicación) ocurren prácticamente cada día”, señaló el senador en un comentario concedido a la agencia Interfax. “Y todos esos delitos quedan en la impunidad”.

Al mismo tiempo millones de ciudadanos visitan los sitios web de los órganos estatales a diario para recibir una información necesaria o realizar una consulta, adelantó. En un futuro próximo toda la gestión de documentos se realizará en el formato digital. “Y el ‘hackeo’ de los sitios es en el fondo una toma del órgano estatal, ya que el acceso a él estará cerrado (en caso de un eventual ataque). Acciones similares se califican como obstaculización del funcionamiento de los órganos y deben ser sometidas a un severo castigo penal”.

Gattárov admitió que en muchos casos los 'hackers' se encuentran fuera del país y cumplen con un encargo que les pasan unos clientes concretos, estén dentro o fuera del territorio nacional. Aquellos clientes también deberían ser perseguidos penalmente, indicó el parlamentario ruso.

El golpe más reciente contra los recursos oficiales en Internet fue asestado a la vista del proceso contra la banda punk Pussy Riot. El pasado 21 de agosto unos piratas informáticos, asociados a Anonymous, penetraron en el sistema de administración de la página web del tribunal distrital donde se veía la causa del grupo, borraron la información útil y expusieron en ella materiales obscenos.

El portal Kremlin.ru y otro sitio oficial de la Presidencia rusa quedaron fuera del servicio durante una jornada en mayo de este año, debido a un ataque tipo DDoS. La acción se la atribuyó el grupo Anonymous, que colocó en su cuenta de Twitter el emblemático código 'TANGO DOWN', anunciando el éxito de su ataque.