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El mediador para Siria se reúne en Damasco con el presidente Bashar al Assad
El mediador internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, inició su visita de tres días a Damasco, la primera desde que asumió el cargo, para avanzar hacia una solución del sangriento conflicto que estalló en marzo de 2011.
A su llegada este jueves a la citada capital tras varios días de reuniones en El Cairo con la Liga Árabe, Brahimi lamentó que la "gran crisis" que sufre Siria se está agravando, aunque expresó su confianza en que su misión tenga éxito. El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria tiene previsto reunirse en Damasco con el presidente sirio, Bashar al Assad, y otros responsables gubernamentales, así como con miembros de la oposición interna.
"Hemos venido a Siria para llevar a cabo consultas con los hermanos sirios, pues hay una gran crisis que creo que está empeorando", aseguró Brahimi, según declaraciones difundidas por la agencia oficial de noticias siria, Sana.
A su llegada al aeropuerto de Damasco, el diplomático argelino instó a poner fin a la violencia en el país, donde desde el inicio de la crisis han muerto más de 25.000 personas, según cifras de la ONU. En su primer día de visita, Brahimi se reunió con el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, quien le prometió "una cooperación total para que su misión tenga éxito".
Al Mualem aseguró que todo depende de si los países que han promovido la mediación de Brahimi son "creíbles" en su intención de ayudar a Siria. Asimismo, señaló que cualquier iniciativa para resolver la crisis debe basarse en el interés del pueblo sirio y su independencia, sin ninguna injerencia extranjera.
Brahimi asumió el cargo el pasado 1 de septiembre cuando reemplazó al ex secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan, que durante unos cinco meses intentó, sin éxito, poner fin al conflicto.
El plan de paz de Annan empezó a fracasar cuando su primer punto, un alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados de la oposición, fue violado desde el momento en el que tenía que entrar en vigor.
Este viernes el papa Benedicto XVI llegó al Líbano en una visita de tres días. El pontífice hizo llamamientos a una solución pacífica y al fin de la violencia en Siria. A su llegada, el pontífice pidió que se detenga el suministro de armas a Siria, actividad que ha calificado de "gran pecado".
El analista internacional Carlos Martínez cree que el conflicto sirio terminará cuando se acabe el suministro de material bélico al país árabe.
"Hay mucho apoyo desde el exterior, sobre todo en armas, en la infraestructura, en inteligencia. Si se cortara ese suministro desde el exterior, el conflicto en Siria tendería a sofocarse. Lo que le interesa a Occidente no es el respeto de los derechos humanos de Siria, sino el derrocamiento del Gobierno actual de Siria", dijo Martínez a RT.
"Hemos venido a Siria para llevar a cabo consultas con los hermanos sirios, pues hay una gran crisis que creo que está empeorando", aseguró Brahimi, según declaraciones difundidas por la agencia oficial de noticias siria, Sana.
A su llegada al aeropuerto de Damasco, el diplomático argelino instó a poner fin a la violencia en el país, donde desde el inicio de la crisis han muerto más de 25.000 personas, según cifras de la ONU. En su primer día de visita, Brahimi se reunió con el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, quien le prometió "una cooperación total para que su misión tenga éxito".
Al Mualem aseguró que todo depende de si los países que han promovido la mediación de Brahimi son "creíbles" en su intención de ayudar a Siria. Asimismo, señaló que cualquier iniciativa para resolver la crisis debe basarse en el interés del pueblo sirio y su independencia, sin ninguna injerencia extranjera.
Brahimi asumió el cargo el pasado 1 de septiembre cuando reemplazó al ex secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan, que durante unos cinco meses intentó, sin éxito, poner fin al conflicto.
El plan de paz de Annan empezó a fracasar cuando su primer punto, un alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados de la oposición, fue violado desde el momento en el que tenía que entrar en vigor.
Este viernes el papa Benedicto XVI llegó al Líbano en una visita de tres días. El pontífice hizo llamamientos a una solución pacífica y al fin de la violencia en Siria. A su llegada, el pontífice pidió que se detenga el suministro de armas a Siria, actividad que ha calificado de "gran pecado".
El analista internacional Carlos Martínez cree que el conflicto sirio terminará cuando se acabe el suministro de material bélico al país árabe.
"Hay mucho apoyo desde el exterior, sobre todo en armas, en la infraestructura, en inteligencia. Si se cortara ese suministro desde el exterior, el conflicto en Siria tendería a sofocarse. Lo que le interesa a Occidente no es el respeto de los derechos humanos de Siria, sino el derrocamiento del Gobierno actual de Siria", dijo Martínez a RT.
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